Tras la irrupción del Partido de la Gente (PDG) en las pasadas elecciones, una de las figuras que comenzó a tomar un papel más protagónico es la diputada Pamela Jiles, quien busca alzarse como la "líder" de la renovada bancada de la colectividad en el Congreso.
Tras una serie de traspiés, actualmente la única diputada del PDG es la propia Jiles, quien se incorporó a la colectividad en agosto y que obtuvo la reelección representando al distrito 12 de la Región Metropolitana.
Es considerada parte del "círculo de hierro" de Parisi, donde incluso tomó un rol protagónico dentro de la vocería del excandidato durante la campaña presidencial junto su esposo, Pablo Maltés.
El lunes, en diálogo con Mucho Gusto, Jiles mencionó que tras las elecciones "hemos demostrado es que nos convertimos en una noche, en un día de elección, en el eje de la política chilena justamente porque escuchamos a la gente y porque la gente tiene la percepción de que nadie los escucha en la clase política".
En esa línea, mencionó que la bancada se convirtió "no solo en la llave de la elección, sino también la llave de lo que va a pasar en el Congreso en los próximos cuatro años. Ninguno de los candidatos que sea electo va a poder hacer nada en el legislativo sin el PDG".
El desafío de "ordenar" la bancada
El paso del PDG por el Congreso estuvo marcado por su pronta disolución. En el debut electoral de la colectividad en 2022 llegaron seis diputados a la Cámara Baja, y a lo largo del periodo, cinco de ellos renunciaron a la militancia de la colectividad por conflictos internos y uno fue expulsado por el Tribunal Supremo del partido.
Consultada en Radio 13c sobre la disolución de la bancada del PDG, Jiles ayer sostuvo que "eso ha sido parte del ninguneo permanente (...) además a mí me llega directamente porque yo soy una diputada del PDG en el Parlamento, soy la bancada del PDG, y claramente no he estado dibujada, o sea, es más o menos obvio que he estado haciendo algo".
Sobre el apoyo a Kast o Jara, sostuvo que "los únicos votos que no tienen ninguno de los dos en el bolsillo son los del Partido de la Gente, y por eso en este minuto los tenemos en el cogote, y yo creo que así va a ser durante el resto de los cuatro años también en la Cámara de Diputados", aludió haciendo referencia a su futuro rol en la bancada.
En relación a su rol en la nueva bancada, sostuvo que "se adquirió una experiencia (...) pero también está la diferencia de que estoy yo, y yo no estoy dibujada".
Análisis al rol de Jiles
Mauricio Morales, analista político de la U. de Talca, afirmó que "Pamela Jiles tiene un rol clave. Debe ejercer como el pegamento de la bancada del PDG. Su base popular sigue siendo fuerte y tiene una gran responsabilidad política".
Pero, ¿es posible un "orden" la bancada del PDG? A juicio de Morales es necesario, ya que si la colectividad "corrige sus problemas de indisciplina y fugas internas, y se forja como el partido de las clases medias y bajas vinculado a posturas políticas centristas y moderadas, se podría convertir en una institución respetable".
Por el contrario, "si repite el patrón de comportamiento en la legislatura anterior, Parisi jamás será Presidente de Chile".
Por su parte, el subdirector ejecutivo del Instituto Res Pública, Rodrigo Meléndez, mencionó que Jiles podría tomar un rol más protagónico en el partido al "tensionar negociaciones políticas, condicionar su voto en proyectos de ley relevantes para el primer mandatario o interpelar a ministros o al propio Presidente de la República, cualquiera este sea".
De esa manera, la diputada "logra efectuar una muestra de fuerza de poder político puro, el que parece ser uno de sus principales objetivos al tenor de múltiples declaraciones de los últimos años como, por ejemplo, al momento de votar los retiros de 10% o dichos de los últimos días tras las elecciones".
Su futuro y el del PDG
Sobre su futuro en la colectividad de Parisi, Meléndez apuntó a que "Pamela Jiles, aprovechándose de cierta indeterminación política del PDG, buscará utilizarlo como una plataforma que le permita convertirse en una 'canalizadora' de las demandas ciudadanas".
Con ello, podrá "cambiar de posición cuanto sea necesario para agradar a la ciudadanía y sin que que el electorado deba votar por otros partidos 'tradicionales' para ser representados, pues será ella la que -supuestamente- escuche a la población, lo que es propio de caudillos populistas".
Por otro lado, Morales sostuvo que "el camino del PDG hacia la institucionalización implica no depender a plenitud del líder, sino que construir el partido desde las bases pensando en las elecciones locales de 2028. Ahí Jiles tiene un rol preponderante en el mundo popular".
"Precisamente, su tarea es mantener viva la bancada bajo principios de cohesión y disciplina. Una nueva ola de discolaje en el PDG ya no es tolerable pues se transformará en un chiste político y no en una organización creíble", mencionó el analista de la U. de Talca.
En ese sentido, también apuntó que "dado que los partidos de centro casi no existen, el PDG podría ocupar ese lugar. Lo primero que necesita es un programa partidista".
"No basta con impugnar a las élites de izquierdas y derechas cada cuatro años. El PDG necesita una inspiración de programas que va más allá de la mística que genera el líder", cerró Morales.