Aunque ya llevaba semanas trabajando en la planificación de lo que viene por delante, recién el domingo se conoció la incorporación de Martín Arrau, como coordinador de la campaña de segunda vuelta de José Antonio Kast. Esto luego de que el republicano pasara al balotaje con el 23,92% de los votos.
En la reconfigurada oposición creen que su rol será clave para unir a sus distintas fuerzas, aunar voluntades y desplegar un importante trabajo territorial. Algo que los republicanos creen que será vital, pues aseguran que "la campaña se ganará en la calle", tal y como ha dicho el propio Kast.
De hecho, el jueves se vio a Arrau en la reunión de coordinación que sostuvo el timonel del Partido Republicano, Arturo Squella, con los dirigentes del Partido Nacional Libertario, incluido su ex candidato, Johannes Kaiser, donde entre otras cosas se habló de cómo llegar al electorado que votó por Franco Parisi (PDG).
Es que el trabajo de Arrau irá en directa relación con los partidos de oposición, quienes ya nombraron a sus enlaces para colaborar en el despliegue territorial que éste encabezará. Éstos son Eduardo Cretton (UDI), Luis Pardo (RN), Macarena Cornejo (Evópoli) y Hans Marowski (PNL). De cómo funcione esa coordinación depende el éxito de la elección, sostienen algunos en el sector.
Trayectoria y experiencia
En todo caso, el coordinador de la segunda vuelta es un rostro conocido en la derecha. Es que el ingeniero civil industrial fue intendente del Ñuble durante el segundo gobierno del ex Presidente Sebastián Piñera, tras la creación de la región.
Ex militante de la UDI, fue electo convencional, pero durante el proceso renunció a esa tienda para incorporarse a republicanos.
Al interior de este último partido se desempeñó en 2023 como encargado de la campaña para el segundo proceso constitucional, donde consiguieron un importante número de consejeros con 22 de los 50 escaños. También estuvo al mando del despliegue por las elecciones municipales en 2024, siendo bien evaluado en el partido.
Se le conoce por ser una persona disciplinada y por sus capacidades de gestión y de liderazgo. Es "metódico y estructurado", dicen otros. Su experiencia en campañas, además de una buena relación con Chile Vamos, serían sus puntos a favor.
Algo que no es menor considerando las diferencias que surgieron en la primera vuelta entre el bloque y los republicanos, debido a la imposibilidad de llegar a una primaria y a una lista única de parlamentarios. Además de los roces por los ataques de bots contra Evelyn Matthei. En ese contexto, su tarea será la de aunar voluntades detrás de la candidatura de Kast, dejando de lado cualquier resquemor pasado.
Cabe recordar que Arrau fue de los pocos republicanos que abordó las dificultades de ir en dos pactos en las parlamentarias, luego de que señalara a La Tercera que "sin lista única o una mínima coordinación, la probabilidad de regalar la mayoría parlamentaria a la izquierda aumenta".
Una tarea grande
Para Aldo Casinelli, director de la escuela de Gobierno de la Universidad Autónoma, "el rol más importante que tendrá que desempeñar Martín Arrau en esta segunda vuelta de la campaña presidencial, a favor del candidato José Antonio Kast, es agrupar a las distintas fuerzas políticas que están en el sector de la derecha. Eso por un por un lado. Muy importante también activar todo lo que tiene relación con la campaña".
El académico de la Universidad Central, Marco Moreno, opinó que en esta segunda vuelta, Arrau "se vuelve un activo estratégico para Kast. Su perfil técnico, su experiencia en los gobiernos de Piñera y su vínculo con la derecha tradicional lo convierten en el puente que la candidatura necesita para ordenar al mundo de Chile Vamos, sin diluir el sello identitario del candidato".
Según Moreno, "Arrau debe operar como articulador silencioso: garantizar coordinación política, contener ansiedades internas y ofrecer certezas de gobernabilidad. En un balotaje donde el voto de orden será decisivo, su tarea es convertir la afinidad ideológica en amplitud electoral".
En la misma línea, Roberto Munita, analista político y director de Administración Pública de la Universidad Andrés Bello, planteó que "en una segunda vuelta, el rol de un jefe de campaña es decisivo, y Martín Arrau no será la excepción. Primero, debe convertirse en el principal orejero del candidato: pararle los carros cuando alguna cuña o performance puede ser riesgosa y le pueda restar votos (...) Además, Arrau tiene que pensar cómo pensaría Kast, porque muchas veces será el enlace con los equipos: debe representar al candidato, ser sus ojos y su voz frente a creativos, dirigentes, bases territoriales y equipos programáticos".
"El segundo gran rol es el de capitán de la compañía de bomberos: gestionar crisis y apagar incendios apenas se estén formando. En el caso de Kast, esto puede ser aún más gravitante, considerando que a su comando probablemente se sumarán otros partidos y sensibilidades, desde el mundo de Kaiser hasta el de Matthei. En una coalición así, habrá temas en los que el candidato tendrá que caminar sobre cáscaras de huevo, y ahí la capacidad de Arrau para ordenar, contener y anticipar será clave para que el relato no se diluya y la campaña llegue cohesionada al día de la elección", complementó Munita.