El gobernador regional Diego Paco con el sistema.
Cedida por La Estrella de Arica.
El aumento de controles en la Línea de la Concordia y la presencia de migrantes varados en la frontera volvió a poner sobre la mesa el rol del Sistema Automatizado de Identificación Biométrica (ABIS), una herramienta que ya opera en Arica y que permite verificar identidades en segundos mediante huellas, rostro y voz, cruzando esa información con diversas bases policiales para detectar eventuales antecedentes.
En este contexto, el gobernador regional Diego Paco revisó en terreno el funcionamiento del sistema en dependencias de la PDI, donde se informó que más de 75 mil personas han sido enroladas.
Según La Estrella de Arica, el ABIS opera con posiciones fijas en cuarteles y también
con equipos móviles -tablets y teléfonos adaptados- capaces de capturar huellas, voz, datos e imágenes en fiscalizaciones.
La tecnología permite realizar comparaciones masivas y se utiliza tanto en investigaciones complejas como en el control de migración irregular. "Cada peso que invertimos en tecnología como el ABIS es un paso directo hacia más seguridad para los ciudadanos", señaló Paco.
El exgobernador y diputado electo Jorge Díaz, quien impulsó el sistema durante su gestión anterior, planteó que el principal desafío ahora es su despliegue en el punto donde se concentra el flujo migratorio. "El instrumento existe, la tecnología está disponible, pero no veo acciones que permitan trasladarlo al foco fronterizo, advirtió, señalando que un uso móvil permitiría identificar rápidamente a personas con antecedentes pendientes y generar un efecto disuasivo.
Díaz también llamó a acelerar en el Congreso los proyectos que buscan fortalecer el resguardo fronterizo y cuestionó el incumplimiento del acuerdo de control integrado por parte de Perú, que impide a migrantes acceder a la ventanilla chilena.
Ambas autoridades coincidieron en que la tecnología biométrica y una mayor coordinación binacional serán claves para prevenir delitos y enfrentar un escenario que mantiene tensión en el tránsito cotidiano entre Arica y Tacna, especialmente en los puntos de mayor flujo y presión migratoria, donde las decisiones operativas seguirán siendo determinantes para la zona.
