Como una derrota "dura, pero no humillante" calificó el sociólogo Eugenio Tironi los resultados de la segunda vuelta presidencial que dieron un holgado triunfo a José Antonio Kast (Republicano) como el Presidente electo con el 58,16% de los votos, muy por sobre el 41,84% obtenido por la oficialista Jeannette Jara (PC).
En conversación con EmolTV, Tironi señaló que "yo creo que fue una derrota dura, pero no humillante. Yo creo que como que la barrera psicológica era la de 40%, creo que ella (Jara) mantiene una base respalda en el mundo popular. Algo que otras izquierdas del mundo han perdido en forma así muy voluminosa".
En esa línea, aseguró sobre los votos de la militante del PC que "es curioso que ella pierde en hombres que es un clásico que la derecha más extrema tiene allí su bolsón electoral. Ella no consigue votación en el voto obligado, en el voto nuevo, que se incorpora después del establecimiento del voto obligatorio".
"Prácticamente se queda con el votante más activo, más movilizado, más politizado que tenía en la época del voto voluntario. O sea, ya prácticamente se mantiene con el bolsón que tuvo Boric", afirmó el sociólogo.
A su juicio, esto muestra a "una centro izquierda que no está logrando abrirse o penetrar hacia esos sectores más periféricos a la política. Y que los mueven otra inquietudes, que viven otras partes del territorio, particularmente regiones en el mundo rural, en pequeñas ciudades. Para todo ello, este mundo en la centro izquierda es muy distante".
Para el también profesor en la Escuela de Gobierno de la U. Católica, la derrota del oficialismo se explica por múltiples factores, entre ellos que "la centro izquierda, esta llamada social demócrata, no se renovó. No fue capaz de pasar el bastón de nuevas generaciones".
Sumó que la alianza entre el Frente Amplio (FA) y el Partido Comunista (PC) durante la Convención Constitucional no supo "ponerle ningún freno a la borrachera en la cual estaba envuelta, lo que tuvo un costo irremontable para este sector del mundo político chileno, irremontable".
"Aunque el gobierno hubiese echo magias, aunque Boric se hubiera convertido en, no sé, en Cristián Castro, esto no había cambiado. Esa mi impresión. Y creo que desde ese punto de vista Jeannette Jara se equivocó creyendo que distanciándose del gobierno podía hacerlo mejor", cerró Tironi.
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