LIMA.- Las autoridades ambientales peruanas crearon una ingeniosa campaña convirtiendo a los gallinazos, emblemáticas aves carroñeras, en verdaderos radares volantes para acabar con los basurales informales de la capital.
El ministerio del Ambiente puso en marcha la campaña llamada "Gallinazo Avisa", que tendrá una decena de estas aves sobrevolando los cielos limeños equipados con sistema de posicionamiento global (GPS) y cámaras GoPro para fotografiar y ubicar basurales informales. La iniciativa durará hasta fines de marzo.
"El objetivo es sensibilizar a la gente y a las autoridades locales en que el tema de la basura no está aún resuelto. Para ello recurrimos a 10 gallinazos con GPS que se transforman en radares y permiten ubicar focos de contaminación ambiental", señala Javier Hernández, uno de los responsables del proyecto y coordinador de Residuos Sólidos en el ministerio del Ambiente.
La campaña arrancó el 22 de diciembre y se financia con fondos de la agencia de cooperación de Estados Unidos (USAID)."Necesitamos crear conciencia sobre lo que nos toca hacer como ciudadanos para dejar de contaminar la ciudad. Este es un problema que genera la población", agrega Hernández.
"En Lima, en promedio, cada habitante genera 610 gramos por día de basura, si lo multiplicamos por los casi diez millones de habitantes de la capital estamos hablando de 6.000 toneladas diarias de residuos", advierte. Según esas cifras, Lima produce al mes unas 180.000 toneladas de basura y anualmente 2,1 millones de toneladas.
El 20% de toda la basura en Lima acaba en basurales informales cercanos al mar y en tres ríos capitalinos, contaminando las aguas. Un sondeo de Ipsos en julio evidenció que el tema no es ajeno: 57% de los limeños cree que la contaminación del aire es el principal problema ambiental de Lima, 47% la falta de áreas verdes y el 37% la generación de residuos sólidos.
