Revisamos el Galaxy S7: Solucionando deficiencias, una a una
Pareciera como si los nuevos smartphones de Samsung no presentaran muchos cambios frente a la generación anterior, pero en el interior, la surcoreana resolvió las principales fallas del S6.
09 de Abril de 2016 | 08:37 | Emol
SANTIAGO.- Siguiendo una tradición autoimpuesta, Samsung renovó a fines de febrero su principal serie de smartphone, Galaxy S, estrenando dos equipos para la edición S7: uno estándar y otro con pantallas curvas, "Edge".
Tuvimos la oportunidad de probar ambos equipos por un par de semanas y, aunque en el exterior parecen no tener muchas novedades, lo cierto es que Samsung respondió específicamente a los problemas que tuvo su generación anterior.
En este sentido, la empresa surcoreana tomó un modelo similar al de su principal competidor, Apple, donde una edición presenta un concepto (el iPhone 6 o el Galaxy S6), y su renovación un año después refina el concepto.
¿Qué cambia en los S7? Hay varios detalles técnicos que posicionaros a equipos anteriores de los Galaxy S, como el uso de almacenamiento externo vía tarjetas microSD o la resistencia al agua, que regresan en los nuevos dispositivos. También se responde a los reclamos por la autonomía de batería de los S6, y la solución es una que analistas piden desde hace un par de años: poner baterías más grandes, aunque eso signifique aumentar el grosor del teléfono un milímetro o dos. Esto hace que, al menos en nuestras pruebas, se elimine la ansiedad de si se llega al final del día con la carga o no.
Varias otras cosas se mantienen: el diseño que mezcla metal y vidrio, y las cámaras, unas de las mejores del mercado. En este ámbito, la mejora está en el nuevo sistema de autofoco, capaz de detectar un objeto en el plano con una rapidez poco común en una cámara de un smartphone. Los resultados son muy buenos, en particular en situaciones de poca luz.
El teléfono más llamativo de la serie es el S7 Edge. Ahora, esta variante con bordes curvos en su pantalla es más grande (5,5 pulgadas versus 5,1 del estándar). Lo que hizo Samsung con diseño de este equipo merece ser destacado, al ser considerablemente más pequeño que otros teléfonos de 5,5 pulgadas, como el iPhone 6s Plus. ¿Cómo hizo esto? Disminuyendo los bordes, algo que se ve apoyado por las curvas en el display.
¿Para qué sirven las curvas? Samsung no logra aclarar esto totalmente. Es cierto que hay nuevas funciones de software, incluyendo la opción de desplegar una regla sobre la pantalla, pero esas opciones no son necesarias y quedan dudas de qué tan usadas serán. A esto se suma un problema que teníai el S6 Edge y que no se soluciona en esta versión, el hecho de que al tomar el equipo es inevitable tocar los lados de su pantalla, generando acciones involuntarias en el software.
Otro punto negativo de estos nuevos teléfonos es su software. Es cierto que Samsung ha disminuido los cambios que hace a Android, pero todavía pone su propio navegador, su aplicación de correos o su tienda de aplicaciones cuando Android ya tiene a los superiores Chrome, Gmail o Google Play. Es un sistema innecesario de diferenciación y que a más de un consumidor le puede generar confusión.
Precio y ecosistema
Más allá de cualquier queja sobre diseño o software, los S7 son muy buenos equipos que ofrecen todo lo que debería tener un smartphone tope de línea en la actualidad. Sus especificaciones son las que debería tener un teléfono en este rango (incluyendo 4 GB de RAM, un procesador Exynos y desde 32 GB de almacenamiento).
Lo malo es su precio, que en Chile parte sobre los 700 mil pesos en el caso del Edge.
Teniendo esto en cuenta, ¿es una actualización necesaria? Si eres un usuario de un S6 o cualquier otro tope de línea de 2015 del mercado Android, no hay suficientes cambios como para justificar el cambio. Lo que sí hace atrayente la actualización es la compatibilidad con el dispositivo Gear VR, que se está posicionado como una de las cartas más atractivas del naciente mercado de la realidad virtual.
