WASHINGTON.- Las enigmáticas luces que durante la noche del miércoles se vislumbraron en algunos estados de la costa oeste de EE.UU. pertenecían a restos del cohete chino Larga Marcha-7, confirmaron hoy fuentes militares estadounidenses.
La bola de fuego, que muchos confundieron con una estrella fugaz, atravesó los estados de Nevada, Utah y California hacia las 21:30, hora local (04.30 del jueves GMT).
El objeto observado desde EE.UU. correspondía a restos del propulsor del cohete chino que estaban orbitando la Tierra y que habrían muerto dentro de la atmósfera.
El cohete Larga Marcha-7 despegó el 25 de junio desde el centro espacial de Wenchang, en la isla de Hainan, y su capacidad de carga es de 13,5 toneladas, frente a las 8,6 de la anterior generación de cohetes espaciales chinos.