SANTIAGO.- La filtración de fotos privadas de la conductora de TV Karen Bejarano volvió a sacar a la luz el tema de la privacidad de datos almacenados en el teléfono y cómo protegerlos de ataques. La posterior revelación de que las imágenes supuestamente fueron obtenidas en un servicio técnico de smartphones ahora suma un ingrediente extra, y hace que valga la pena recordar algunas precauciones antes de entregar el teléfono a uno de estos comercios.
La primera recomendación es siempre usar servicios técnicos autorizados. Esto puede ser a través de los servicios de postventa de operadores o directamente a través de los fabricantes. En el caso del iPhone, el teléfono al centro del caso de Bejarano, esto corresponde a los "Premium Resellers" de Apple, tiendas autorizadas desde California para comercializar y ofrecer soporte para los dispositivos de la marca.
Otro detalle importante es que antes de entregar el dispositivo se deben cerrar todas las cuentas de redes sociales que se usen en él, sea a través de aplicaciones o dentro de los navegadores de internet que se tengan instalados. Esto significa cerrar cuentas en Facebook, Instagram, Twitter y otras para que el potencial atacante no pueda publicar contenido o modificar la configuración de la cuenta libremente.
Hacer esto hará que cualquier intento para publicar información requiera la contraseña. Y si bien es una protección, otro paso importante es cerrar la cuenta de correo electrónico que se tiene configurado en el dispositivo a revisar. ¿Por qué? A pesar de que puede parecer un paso extremo, si no se tiene acceso al correo, el atacante tampoco podrá utilizar las opciones para restablecer la contraseña de un servicio que quiere vulnerar. Por ejemplo, si quiere acceder a una cuenta de Facebook y no tiene su clave, podrá usar la opción "olvidé la contraseña", que envía un correo para crear una nueva clave. Sin acceso a este email, en muchos casos no podrá completar el proceso.
A esto se suman recomendaciones de seguridad comunes, como no almacenar datos de inicio de sesión (usuario y contraseña) en el teléfono, sea a través de contactos telefónicos o en notas de texto. También se puede borrar contenido (imágenes, videos o mensajes) privado o que no se quiera masificar, previo respaldo en servicios en la nube (que quedan bajo protección de contraseñas, como Dropbox o Google Photos) si es que algo que se quiere guardar para más adelante.
