MADRID.- Los neandertales, una especie humana extinguida hace 40 mil años, utilizaban la corteza de los árboles y las plantas de su entorno para fabricar medicamentos semejantes a las “aspirinas” y a los antibióticos actuales, según un estudio publicado en la revista Nature.
Los investigadores secuenciaron sarro bacteriano dental de fósiles de cuatro individuos, que permitieron confirmar la ingestión de determinados alimentos. Fue entonces cuando encontraron evidencias de automedicación.
En uno de los fósiles identificaron secuencias de patógeno Enterocytozoon bieneusi, que provoca malestares gastrointestinales, además de absceso dental. “Dos problemas que debían producirle intensos dolores”, indica el paleontólogo Antonio Rosas.
Fue en este mismo individuo en el que se encontraron restos de ADN de hongo de la penicilina, un antibiótico natural, y componentes de la corteza del sauce, que contiene el principio activo de las aspirinas.
Otro de los descubrimientos se centró en los microorganismos bucales, ya que se determinó que "el gran cambio de la comunidad bacteriana de nuestra boca llega con la agricultura y el cambio de alimentación que representa y que comporta más trastornos de salud gastrointestinales y más caries", sostiene el investigador Carles Lalueza-Fox.
A la vez, la investigación reveló que neandertales y humanos modernos y antiguos compartían dolencias como caries y enfermedades de encías.
De hecho, la placa dental del individuo neandertal estudiado permitió recuperar el genoma más antiguo de un microorganismo, denominada arquea "Methanobrevibacter oralis", lo que sugiere que neandertales y humanos modernos intercambiaron patógenos que resultaron en cepas que se separaron hace entre 112 mil y 143 mil años.