BUFFALO.- El fin del mundo es una temática que ha sido recogida en reiteradas oportunidades por producciones cinematográficas, en cada una de ellas, se muestra una conducta de la población humana sobre las acciones que están dispuestos a realizar para salvar su vida, sin embargo, un nuevo estudio ha concluido que -a diferencia de lo que se creía- las personas actuarían de una manera mucho más calmada.
A pesar de que en muchos escenarios se ha supuesto que las personas podrían tomar una conducta relacionada con desmanes en la vía pública e incluso crímenes como homicidio o robo, una investigación realizada por científicos de la Universidad de Buffalo en Estados Unidos ha señalado que es más probable que se generen grupos de apoyo.
El estudio, que tomó las acciones virtuales de más de 80 mil usuarios del videojuego de rol online "ArcheAge" como base de estudio, demostró que, a pesar de que se registraron algunos casos de violencia, la mayoría de los jugadores optó por una conducta que era más de ayuda con el resto de las personas a medida de que se acercaba el fin del juego.
Para esto, se utilizó una versión de prueba de "ArcheAge" previa al lanzamiento del videojuego en enero de 2013 en la que participaron jugadores que sabían que serían monitoreados durante un periodo de 11 semanas, fecha en que se terminaría el juego. Para los efectos de la investigación, esto fue tomado como el fin del mundo (virtual).
"Entendemos que, debido a que se trata de un videojuego, las consecuencias reales sobre el fin del mundo son puramente virtuales. Dicho esto, nuestro análisis representan lo más cerca que nos podemos acercar a un escenario de un 'fin del mundo'", explica Ahreum Kang, la investigadora posdoctoral de la Universidad de Buffalo, quien lideró el estudio.
Los científicos detallaron que cuando el juego estaba llegando a su fin, la conducta antisocial aumento, sin embargo, se trataba de un porcentaje pequeño de la población, mientras que la mayoría de las personas tomaron una actitud "pro-social", según describieron los autores, fortaleciendo las relaciones ya existentes y formando nuevos lazos sociales.
"Es similar a sentarse cerca de un extraño en un avión", explica Kang, "durante el vuelo las personas pueden tomar una actitud más reservada, pero a medida que el avión comienza a aproximarse al destino, algunos sujetos podrían comenzar una conversación, sabiendo que la experiencia está pronta a termina".