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La histórica misión espacial Cassini dará mañana su "beso de despedida"

La sonda de la NASA pasará junto a la luna Titán para realizar una modificación en su órbita e iniciar su última fase de estudios, centrada en los anillos de Saturno, para finalmente terminar su trabajo en septiembre.

21 de Abril de 2017 | 16:24 | AP/Emol
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Ilustración del paso de Cassini entre Saturno y sus anillos.

AP
CABO CAÑAVERAL.- La sonda Cassini de la NASA enfrentará una última peligrosa aventura alrededor de Saturno. La nave pasará por la mega luna Titán para un ajuste asistido por la gravedad y que modificará su órbita.

"Ese último beso de despedida", como lo describe Earl Maize, administrador del proyecto, podrá a Cassini en una dirección en la que ninguna sonda ha estado antes: hacia el espacio entre Saturno y sus anillos. Es territorio peligro: apenas una partícula de los anillos, tan pequeña como una mancha de oro, puede dañar a Cassini, dada su velocidad.

La sonda hará su primer paso por el espacio relativamente estrecho el próximo miércoles. La planificación incluye 22 cruces, uno por semana, hasta septiembre, cuando Cassini entre y nunca más salga, vaporizándose en la atmósfera de Saturno.

Lanzada en 1997, Cassini llegó a Saturno en 2004 y ha estado explorando el planeta desde su órbita desde ese momento. Su compañero europeo de viaje, Huygens, aterrizó en Titán en 2005. El estanque de combustible de Cassini está prácticamente vacío, por lo que con poco que perder, la NASA optó por un final arriesgado pero lleno de ciencia.

"Qué manera más espectacular de terminar una misión", indicó Jim Green, director de la división de ciencia planetaria de la NASA. "Me siento triste en muchas formas por el fin de los descubrimientos de Cassini, pero también estoy muy optimista de que vamos a descubrir nueva y emocionante ciencia sondeando la región que nunca hemos estudiado antes".

Una vez que Cassini pase por Titán ya no habrá vuelta atrás, aseguró Maize. El miércoles la nave cruzará el espacio de 1.900 kilómetros entre Saturno y sus anillos, a una velocidad de 113 mil kilómetros por hora.

Desde un punto de vista de navegación, "es un tiro fácil", declaró Maize. La operación será manejada desde el Jet Propulsion Lab de la NASA en California. La preocupación es si los modelos computacionales de los anillos de Saturno son correctos. En varios de los cruces, "Cassini está coqueteando con el borde de lo que creemos es seguro", explicó.

Al menos durante el primer viaje, la gran antena de Cassini apuntará hacia adelante, para proteger a los instrumentos de cualquier daño provocado por las partículas de los anillos que puedan estar ahí. Un par de instrumentos harán una revisión rápida de la situación del polvo.

Los científicos anticipan muchos impactos livianos, dado que la nave pasará por material extremadamente pequeño, más similar a humo que a partículas distintivas. El material del anillo exterior D –que está lentamente descendiendo hacia Saturno– debería ser suficientemente difuso como para no causar problemas, detalló el experto.

Si los modelos están equivocados y Cassini recibe impactos, de todas formas terminará donde la agencia apunta el 15 de septiembre: en Saturno. La agencia espacial quiere mantener la sonda alejada de Titán y sus lagos de metano líquido, y de la luna de hielo Encélado y su océano subterráneo. No quiere que los restos de la nave contaminen estos mundos que podrían albergar vida.

La última sección del viaje de 20 años y 3.270 millones de dólares de Cassini debería permitir a los científicos medir la masa de múltiples anillos –dando nuevas luces sobre su edad y formación– y además determinar la composición de sus partículas. Detectados por Galileo en 1610, se cree que los anillos están formados en un 99% por hielo. El 1% restante es un misterio, indicó Linda Spilker, científica del proyecto. Un analizador de polvo cósmico recogerá partículas para estudiarlas.

"Imagina las imágenes que vamos a recibir de los anillo de Saturno", comentó.

Cassini también tendrá una muy buena visión de los polos de Saturno, a medida que revisa su superficie. Cerca del fin de la misión, aseguró Spilker, "vamos a meter el pie" a la atmósfera del planeta, enviando de vuelta mediciones hasta el último momento posible. Todo esto se suma a una misión que ya ha rescrito los libros sobre el sistema de Saturno.

"Pero lo mejor está por venir, quizás", afirmó Maize en una reciente conferencia. "Pero ciertamente vamos a dar más emoción".