WASHINGTON.- Una nueva batería de níquel-zinc (NiZn) recargable, con un rendimiento comparable a las baterías de iones de litio, podría ofrecer un medio más seguro y barato para almacenar energía, según un estudio publicado esta semana en la revista especializada Science.
La investigación, realizada por el Laboratorio de Investigación Naval de Estados Unidos y dirigido por Joseph F. Parker, se centró en hallar una alternativa más segura a la batería de iones de litio o batería Li-Ion.
Estas baterías que continúan siendo una de las formas más populares de almacenamiento de energía, han demostrado que presentan ciertos problemas de seguridad, además de un alto costo en su fabricación debido a los materiales que necesita.
Los ánodos de zinc, en una estructura porosa de tipo esponja, permiten alcanzar el 90% de la capacidad del material y supone una mejora del 50% sobre los compuestos de zinc convencionales.
Los ensayos en el ánodo de zinc en una batería de níquel-zinc revelaron que la célula puede soportar el ciclo repetido, similar a las baterías de iones de litio, por lo que permitiría su integración en dispositivos de uso diario.
Los investigadores probaron así la capacidad de la célula como una batería de entrada y salida, que podría llevar a reemplazar las baterías de plomo en vehículos microhíbridos, y encontraron que la célula de níquel-zinc podría soportar más de 50 mil ciclos.
Incluso después de ciclos repetidos, la arquitectura porosa de la esponja de zinc no resultó afectada.