Ilustración de Zhao Chuang/Nature
LONDRES.- El fósil de un embrión de dinosaurio popularmente conocido como "Baby Louie" ha sido identificado como parte de una nueva especie de oviraptorosaurio gigante, según un estudio publicado esta semana en la revista científica Nature.
Este esqueleto de embrión, de aproximadamente 100 millones de años de antigüedad, perteneciente a la era del Cretacio tardío, es el único que se conoce relacionado con el tipo de huevos junto al que fue descubierto en la década de 1990 en China.
Denominados "Macroelongatoolithus", sus huevos se parecen mucho a los de los oviraptorosaurios, un grupo de dinosaurios parecidos a las aves, pero con un tamaño significativamente mayor.
Los huevos de esta nueva especie son abundantes en el registro de fósiles del Cretáceo tardío, tanto en Asia como en Norte América, lo que, según los científicos, sugiere que los oviraptorosaurios gigantes eran comunes en aquel período.
Sin embargo, esa abundancia de huevos fósiles contrastaba con la escasez de restos de esqueletos, lo que había imposibilitado hasta ahora la identificación de esta nueva especie bautizada como "Beibeilong sinensis", que significa "Bebé dragón chino".
A pesar de que el embrión mide sólo 38 centímetros de largo desde el morro hasta la base de la cola, los expertos estiman que hubiera podido alcanzar más de una tonelada de peso como adulto, ya que el tamaño de sus huevos son comparables a otros dinosaurios de gran tamaño.
Se cree que en el momento de su muerte, el bebé dinosaurio estaba todavía dentro del huevo, pues -entre otros factores- el esqueleto conserva la clásica postura embrionaria.
El nombre que le hizo famoso, "Baby Louie", es un homenaje al fotógrafo Louis Psihoyos, quien inmortalizó los restos del pequeño fósil en un artículo de la revista National Geographic publicado en 1996.