GINEBRA.- Un nuevo acelerador de partículas divulgado en el CERN, el laboratorio europeo de física, generaría aceleradores portátiles que puedan ayudar a los médicos a tratar pacientes con cáncer y a los expertos a analizar obras de arte.
El CERN está actualizando gradualmente su hardware para obtener más información del Gran Colisionador de Hadrones, su acelerador circular de 27 kilómetros que hace chocar a los protones casi a la velocidad de la luz para investigar preguntas básicas sobre el universo.
"Es un nuevo mundo de aplicaciones", comentó el líder del proyecto Maurizio Vretenar, luego de comentar la innovación que le permitirá al CERN miniaturizar la tecnología y los usos potenciales que están ideados para esto.
El CERN ya construyó una versión para tratar tumores con protones y otorgó la licencia de la patente a ADAM, una empresa derivada del CERN propiedad de Advanced Oncotherapy.
Otro uso médico es crear isótopos para diagnosticar cáncer. Debido a que se desintegran rápidamente, lo que produce la complicación en gran parte de los casos que deben ser llevados inmediatamente a los pacientes para que los usen, sin embargo, ahora con la ayuda de los aceleradores portátiles, sería posible construirlos dentro de los hospitales.
Vretenar señaló que su próxima meta es un prototipo de un metro y que pesa unos 100 kilos, con el cual los museos podrían analizar pinturas y joyas.
"Estamos construyendo algo portátil", detalló. "Ya tenemos una colaboración con el [museo francés] Louvre, y con los italianos en Florencia, en el instituto de conservación de arte", añadió.
Los resultados toman unas horas y pueden mostrar de qué mina es originaria una joya, o detectar elementos pesados para datar e identificar la pintura usada, revelando restauraciones u obras falsas. Además, esta tecnología no supone riesgo de daño, explicó Vretenar.
"Somos muy cuidadosos. La intensidad de las partículas es muy baja. No es como aquí, se usan sólo unos pocos protones", explicó.