WASHINGTON.- Hace 50 mil años una mutación en un gen se extendió rápidamente por el sureste asiático, algo que un grupo de científicos de la Universidad Stanford ha asociado con una posible adaptación evolutiva contra la lepra.
El estudio, publicado este martes en la revista Cell Reports, destaca la capacidad del gen para adherirse a las moléculas que se derivan de la bacteria que causa la lepra y luego lograr que el sistema inmunitario las destruya.
Esta conexión entre el gen, llamado HLA-B×46:01, y la lepra ya era conocida, pero ahora este grupo de científicos considera que su aparición, a partir de una mutación, ocurrió precisamente como una adaptación evolutiva.
Los antígenos leucocitarios humanos (HLA, por su sigla en inglés) son las moléculas que le permiten al sistema inmunológico identificar los agentes extraños. A pesar de que esos genes han mutado a lo largo de la historia para brindar una mejor protección contra los microorganismos patógenos, hay poca evidencia sobre la naturaleza de ese proceso.
"Usamos un algoritmo para predecir si las moléculas de la lepra pueden unirse efectivamente a esta variante del gen", explicó Hugo Hilton, uno de los investigadores que realizó el estudio.
Los investigadores hallaron que el gen HLA-B×46:01 "está muy bien adaptado" para unirse a las moléculas derivadas de esta bacteria. Según el estudio, el gen se adhiere a un conjunto muy particular, lo que hace pensar que está especializado en brindar protección contra sólo un patógeno o una cantidad muy pequeña de estos.
Hilton agregó que el gen tiene "una distribución muy distintiva" y está especialmente presente en el Sureste Asiático, una zona altamente afectada por la enfermedad.
Según el investigador, cerca de 110 millones de personas del Sureste Asiático presentan esa variación evolutiva. Para el científico, los resultados permiten comprender "por qué esta variación particular ocurrió en esa zona del mundo".