WASHINGTON.- "The Shadow Brokers", el grupo de hackers responsable de liberar -a comienzos de este 2017- "WannaCry", el malware detrás del ciberataque mundial ocurrido el pasado viernes y que afectó a millones de usuarios en todo el mundo, anunció un nuevo servicio para la distribución de herramientas de virus con un pago mensual.
Una suerte de membrecía para una plataforma que promete entregar una herramienta para ataques cibernéticos cada mes es lo que está ofreciendo el grupo de hackers a través de una publicación en la red social de noticias Steemit. Sin embargo, no se trata de cualquier herramienta de hackeo, el grupo detrás de esta idea, asegura que son sólo datos obtenidos desde el trabajo de vulnerabilidad de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
"En junio, The Shadow Brokers anunciará su servicio 'Data Dump del mes'", detalla el grupo en su entrada y agrega que se trata de un "sistema de suscripción mensual [...]. Cada mes, la gente podrá pagar una membrecía que le entregará únicamente a los miembros una herramienta distinta".
The Shadow Brokers asegura que lo que hagan los usuarios con esta información "es responsabilidad de cada miembro". Otro de los puntos de este "servicio", es que si los responsables de las herramientas robadas compran toda la información antes de que sea liberada a los miembros, el grupo "no tendrá más incentivos económicos para seguir corriendo riesgos" y se restará del accionar público para siempre.
Además, los hackers mencionan que esto se trata de "elegir a un adversario digno", y aseguran que esto "siempre ha sido sobre la [batalla] entre theshadowbrokers versus theequationgroup", siendo este último, un supuesto equipo de hackers que se dedica a encontrar vulnerabilidades para la NSA.
Ciertamente esta publicación levantó las alertas de muchos grupos dedicados a la ciberseguridad, ya que si se comienzan a liberar herramientas similares a "WannaCry", y que podrían afectar incluso a más dispositivos, el trabajo de prevención podría no ser suficiente para evitar nuevas olas de ciberataques mundiales.