CALIFORNIA.- Un ex técnico de SpaceX, la compañía espacial de Elon Musk, declaró ante un jurado que había sido despedido tras haberse quejado con la gerencia porque no se habían seguido los protocolos para la construcción de un cohete, y que los resultados habían sido falsificados, lo que ponía en peligro la seguridad de los futuros viajes tripulados.
Un tribunal estatal de Los Ángeles será el que decida si Jason Blasdell tiene buenas razones para creer que los documentos de las pruebas fueron falsificados y si su despido fue injustificado.
"Subió la cadena de mando, tal como aprendió en los marines que era el procedimiento adecuado", señaló el abogado de Blasdell, Carney Shegerian, al jurado en su declaración de apertura el martes. "Él no buscaba beneficio personal de esto aparte de hacer lo correcto".
SpaceX hizo falsas declaraciones ante el gobierno federal, ocultó información referente a la seguridad y calificó a Blasdell de "insubordinado" por expresar sus preocupaciones, dijo Shegerian.
"Jason Blasdell no es un denunciante y esto no es un caso de denuncia", alegó la abogada de SpaceX, Lynne Hermle, en su declaración de apertura.
Hermle argumentó que el Blasdell nunca observó ni llevó a cabo ninguna prueba ilegal de partes de cohetes, nunca se quejó de pruebas ilegales, y nunca planteó ninguna preocupación sobre las pruebas ilegales a las autoridades federales.
Blasdell fue despedido -en abril de 2014- porque su desempeño laboral se había vuelto inaceptable y sus compañeros de trabajo se habían preocupado por su propia seguridad debido a él, agregó la abogada.
La compañía tiene contratos con una serie de empresas, incluyendo a la NASA, para realizar entre 20 y 24 misiones durante 2017.
Blasdell demandó a SpaceX dos años después de haber sido despedido, luego de haber trabajado en la firma por más de tres años, probando componentes del cohete Falcon 9 y de la cápsula Dragon. Argumenta que la administración de la compañía presionó a los técnicos para desviarse de los procedimientos de prueba y a aprobar pruebas de partes de cohetes que no habían sido hechas de acuerdo a los protocolos.
Esas prácticas "eran extremadamente peligrosas y podrían llevar posiblemente a una parte dañada o con falla, instalada en un cohete SpaceX, lo que podría resultar en una nave estallando en órbita, o peor, podría resultar en la pérdida catastrófica de vida humana", según indica su demanda.
Blasdell aseguró que la administración minimizó sus preocupaciones porque no querían demorar la producción. El ex funcionario alega que eventualmente se reunió con Elon Musk a inicios de 2014 para quejarse de que los empleados estaban aprobando procedimientos que no siguieron y con los que no estaba de acuerdo. Según el documento, Musk dijo que lo revisaría pero nunca se contactó de nuevo con Blasdell.
"Los gerentes reconocían los problemas pero no los arreglaban" cuando él presentaba sus preocupaciones, testificó Blasdell.
El testimonio del ex empleado de SpaceX continuará el jueves de esta semana frente a la corte de Los Ángeles para descubrir si su despido fue injustificado.
