El Mercurio (Archivo/Imagen referencial)
SYDNEY.- El hombre moderno llegó a Australia al menos hace 65 mil años y, mucho antes de lo que se creía hasta ahora, según un estudio de la Universidad de Queensland publicado esta semana en la revista científica en Nature.
El descubrimiento, liderado por Chris Clarkson, profesor asociado de la casa de estudios australiana, se basa en un tesoro escondido de miles de objetos aborígenes desenterrado en un refugio de roca en el Territorio del Norte llamado Madjedbebe.
Hasta ahora la llegada del hombre moderno a Australia se situaba entre hace 47 mil y 60 mil años, pero el nuevo estudio apunta a que éstos llegaron antes de la extinción de animales como el tejón australiano gigante o el canguro gigante de cara corta.
"El yacimiento contiene la tecnología de afilado lateral de hachas de piedra más antigua del mundo, las herramientas para moler semillas más antiguas de Australia y pruebas de puntas de piedra realizadas con tal precisión que podrían haber servido como puntas de lanza", explica Clarkson.
"Lo más llamativo de todo es que, en una región conocida por su espectacular arte rupestre, hay enormes cantidades de ocre y pruebas de procesamiento de ocre en el yacimiento, desde la capa más antigua hasta el presente", añadió. El ocre es el pigmento natural utilizado para la pintura.
"Eran personas realmente innovadoras, dinámicas y artísticas", destacó el investigador. Los científicos estiman que el Homo sapiens vivía en África hace más de 200 mil años y que llegó a China hace unos 80 mil. Australia está al final de la migración del hombre moderno fuera de África y representa la mayor migración marítima hasta entonces.
La primera ocupación tuvo lugar en una época en la que el nivel del mar era mucho menor y la distancia entre el sureste de Asia y Australia era menor que el existente en la actualidad, detalla el estudio. Las condiciones climáticas en el norte tropical también eran más frescas y húmedas que ahora.
En el momento en el que los primeros hombres modernos llegaron a Australia, una especie de hombres primitivos más pequeños, los Homo floresiensis, también conocidos como "Hobbits", aún vivían en la isla de Flores, en lo que ahora es el este de Indonesia.