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El nuevo director del Observatorio Europeo Austral espera que el observatorio ELT revolucione la astronomía

Este centro de investigación que estará en el norte de Chile, permitirá el estudio de exoplanetas en mayor profundidad de lo que se ha logrado hasta ahora, un objetivo que cautiva a científicos en todo el mundo.

05 de Septiembre de 2017 | 14:33 | EFE/Emol
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Prensa Presidencia
SANTANDER.- El Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés), organismo a cargo de la construcción del próximo gran telescopio ELT que se construirá en Chile, específicamente en el cerro Armazones, en la Región de Antofagasta, tiene nuevo director. Se trata de Xavier Barcons, quien estará a cargo de este proyecto que será una "revolución" en la astronomía.

El astrónomo no es nuevo en el organismo, Barcons estuvo a cargo de la presidencia del consejo del ESO entre 2012 y 2014 y ahora deberá supervisar la construcción de este nuevo centro de investigación. "Para mí, un objetivo fundamental es que no muramos en el intento. Que nuestro organismo consiga sacar adelante este proyecto y, a la vez, seguir manteniendo el motor de actividad científica en la astronomía europea de nuestros telescopios", destaca el científico.

El Observatorio Europeo Austral cuenta con más de veinte telescopios, entre ellos el observatorio ALMA, inaugurado en 2013, que ha contribuido en la investigación de moléculas prebióticas en el espacio, en el medio interestelar. Y el ELT vendrá a entregar nuevas herramientas a los científicos en el mundo para continuar con el estudio del Universo.

La construcción del ELT en el norte del país comenzó este año y se espera que esté terminado para 2024. Para el director del organismo, supondrá una "auténtica revolución" en astronomía, por sus dimensiones, ya que contará con un gran espejo circular de 39 metros de diámetro, y porque se servirá de una tecnología innovadora, la óptica adaptativa, que supone corregir el efecto de las turbulencias en la atmósfera y permite mayor nitidez en las imágenes.

Las funcionalidades que se esperan del nuevo centro serán "críticas", por ejemplo, para avanzar en la investigación de exoplanetas, planetas que orbitan una estrella diferente al Sol, y conocer datos sobre sus atmósferas o sobre si en ellas ha podido haber algún tipo de actividad biológica.

Sin embargo, Barcons destaca que la investigación está aún "en un estadio muy, muy inicial" del conocimiento sobre las posibilidades de que haya vida en algún lugar fuera de La Tierra. Y ello, porque, según señala, realmente nunca se ha contado con herramientas suficientes y lo bastante sofisticadas como para llegar a unas conclusiones sólidas en ese sentido.

"Esto realmente es un reto científico y tecnológico de primerísima magnitud, el poder concluir de manera más o menos sólida si en algún sitio, aparte de La Tierra, ha habido o hay actividad biológica", puntualiza.