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Sistema de medición cardíaca podría dejar obsoletas a contraseñas y lectores de huellas

Un nuevo método de encriptación biométrica permitiría a los usuarios acceder a ciertos lugares o contenidos sólo con su latido del corazón.

26 de Septiembre de 2017 | 10:40 | EFE
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La Segunda (archivo)
DENVER.- Las huellas digitales y los lectores de iris son las últimas inclusiones en seguridad biométrica que han implementado diversas industrias, incluso para desbloquear teléfonos inteligentes, sin embargo, un nuevo estudio postula que podrían ser medidas del pasado.

Una investigación del Dr. Wenyao Xu, del Departamento de Ciencias de Computación e Ingeniería de la Universidad de Buffalo, en Nueva York; y su colega el Dr. Feng Lin, de la Universidad de Colorado en Denver; desarrollaron un sistema de seguridad computacional que utiliza el corazón humano como elemento identificador.

El sistema funciona con un radar Doppler de baja intensidad para medir los latidos de corazón de una persona y luego lo monitorea continuamente para otorgarle acceso a su computadora o a un área restringida.

La versión reducida de los radares Doppler, que usan los meteorólogos para determinar el tamaño y la forma de una tormenta, permite de la misma manera determinar la forma y el tamaño del corazón de la persona.

"Nunca se ha encontrado a dos personas con corazones idénticos", y por ello, el nuevo sistema serviría para evitar el "tedioso" proceso de ingresar la contraseña una y otra vez, aseveró Xu.

El sistema, aseguró el científico, no representa ningún peligro para la salud humana ya que emite menos del 1% de la radiación que de promedio emiten los teléfonos inteligentes. Además, solo necesita 8 segundos para asociar un cierto latido con una persona y luego el sistema continúa reconociendo ese latido antes almacenado.

Xu reconoció que artefactos similares llevan empleándose desde hace una década, pero todos ellos requieren electrodos y el resultado es similar a un electrocardiograma.

No obstante, agregó, a diferencia de sus predecesores, el nuevo sistema es remoto, sin contacto físico, con un funcionamiento de hasta 30 metros de distancia, y se mantiene en operación basado en la geometría del corazón.