SANTIAGO.- A modo de aportar en la
conservación de las especies nativas, un grupo de fotógrafos, ilustradores, científicos y jóvenes voluntarios relacionados con estas materias, se reunieron por segundo año consecutivo para materializar la segunda parte de
un proyecto de documentación de cien animales chilenos en tres libros con fotografías e ilustraciones.
Según informó El Mercurio, el 10% de las ganancias de la venta de cada publicación se destinará a cuatro ONG que trabajan con especies incluidas en el libro, con el fin de apoyar sus proyectos.
En 2016, este grupo partió con el trabajo "Fauna Chilena Amenazada, 32 especies para conservar", que incorporaba especies emblemáticas como el huemul, la ranita de Darwin y la ballena azul.
Esta selección, titulada "Fauna Chilena Amenazada, 34 especies para conservar", suma una nueva diversidad de animales de diferentes tamaños y categorías de conservación.
Entre las especies más conocidas se encuentra la vicuña, el quique, la chinchilla de cola corta, el loro choroy, el quirquincho y el cururo que, si bien, aún no están en peligro crítico, enfrentan cada vez más un deterioro de su hábitat por proyectos que lo intervienen.
Además, entre los elegidos aparecen récords locales en tamaño como la culebra de cola larga, de dos metros de longitud; el caracol negro gigante, con nueve centímetros de largo; el halcón peregrino, de 41 centímetros el macho y 47 la hembra; el yunco, ave marina de 25 centímetros, la de mayor tamaño de su familia, que incluye 4 especies en el mundo y el más chico: el murciélago de Atacama, con menos de 6 gramos de peso.
En el caso de tres especies seleccionadas -la ballena franca austral, el gato de Geoffroy y la tortuga laúd- José Gerstle, editor de la publicación, reconoce que debieron solicitar ayuda de fotógrafos trasandinos, ya que si bien son animales que habitan Chile, son muy difíciles de observar y. por ende, cuentan con pocos registros.
También, destaca el delfín chileno, única especie de cetáceo endémica del país, y el picaflor de Juan Fernández, que reside exclusivamente en ese archipiélago y que hoy la UICN, que elabora la lista de especies amenazadas, lo clasifica como en peligro crítico.
En la lista aparecen además especies que presentan niveles extremos de endemismo, como el sapo de Danko, que solo vive en las inmediaciones de un arroyo de Calama, y el gruñidor de El Volcán, un lagarto que solo habita al interior del Cajón del Maipo.
Los investigadores advierten que las especies con microendemismo son tan sensibles que un cambio mínimo de su hábitat podría terminar con su extinción.
