Reuters (Imagen referencial)
BERLÍN.- Un "big toy for big boys", un juguete grande para chicos grandes: así es como llaman sus críticos a la estación espacial internacional (EEI). Y es que en Europa son muchos los que ven con escepticismo como se inviertan miles de millones al año en su mantenimiento.
El director general de la Agencia Espacial Europea (ESA), Jan Wörner, y el astronauta alemán Alexander Gerst, que será el primer europeo en comandar la EEI, destacan la importancia para la cooperación internacional en los vuelos espaciales tripulados.
A pesar de los conflictos que puedan existir entre países dentro del planeta, lo que sucede en la Estación Espacial Internacional es muy diferente. "La gente implicada se conoce desde hace años y han pasado por todas las etapas de esta cooperación. Se sabe que hay disonancias "allí arriba", pero justamente por eso existe la voluntad de mostrar que podemos cooperar", explica el próximo comandante de la EEI.
A diferencia de lo que ocurría durante la carrera espacial en el marco de la guerra fría, "hoy hacemos todo a nivel internacional. Los efectos geopolíticos de la navegación espacial son fantásticos", agrega Wörner.
El astronauta además destaca el rol que ha logrado tener la ESA actualmente en esta cooperación internacional: "Cuando la ESA comenzó como socio de las grandes agencias espaciales, éramos el socio menor. Los astronautas podían volar en la lanzadera espacial pero, por favor, sin tocar mucho". Actualmente la agencia europea está a cargo de la construcción de uno de los módulos del cohete que llevará de regreso al hombre a la Luna.
"Si no hiciésemos bien el trabajo, la nave no podría volar. El hecho de que la NASA hiciese el encargo muestra que la ESA se ha granjeado en las últimas décadas un respeto internacional enorme", comenta Gerst.
Potenciando la igualdad en la ciencia
El movimiento de igualdad de género en el mundo también ha llegado a la ciencia y la astronomía, tanto investigadores como astronautas han potenciado la búsqueda de talentos femeninos que permitan llegar a una paridad en cuanto a número de participantes y el próximo comandante de la EEI lo manifiesta en sus declaraciones.
"Tenemos que dejarles claro a las chicas: Ustedes sirven para las matemáticas, la ingeniería, la astronáutica igual que los varones. Hay que acabar con los viejos prejuicios. Las mujeres no tienen ni ventajas ni desventajas cuando se presentan para ser astronautas. Pero esto no es suficiente. Debemos inspirar más de modo de que se presenten más mujeres", destaca Gerst.
El investigador que volará a la EEI próximamente agrega la importancia de tener una tripulación diversa a cargo de la base: "Como comandante puedo reunir las perspectivas de mi tripulación para poder tomar una decisión y saco provecho si hay distintas visiones".
