Dos chilenas mueren cada día a causa de un cáncer cervicouterino. Esta nefasta cifra lo ubica como la quinta causa de mortalidad por razones oncológicas entre las mujeres, pese a que en la mayoría de los casos podría haberse evitado un desenlace fatal. Una razón más que suficiente para informar y educar en torno a sus formas de prevención.
Con este propósito, la Fundación Arturo López Pérez ha organizado la Semana del Cáncer Cervicouterino, entre 27 de septiembre y el sábado 2 de octubre. A través de charlas, talleres y la realización de 400 papanicolau gratuitos, espera contribuir al diagnóstico y la detección precoz de casos. "La campaña busca educar y crear conciencia en la mujer sobre la enfermedad y sus riesgos", dice el doctor Marco Bravo, jefe de oncología ginecológica de la entidad.
Precisamente, ésa ha sido la labor que durante cincuenta años ha desarrollado la fundación -que está celebrando su aniversario- en el campo de la oncología y que actualmente atiende a más de 7 mil nuevos pacientes al año, entregando tratamientos de cirugía, quimioterapia y radioterapia, en muchos casos sin costo.
| Charlas |
Durante toda la semana, a las 17:00 horas, se realizarán charlas gratuitas (en Rancagua 878, Providencia) en torno a los aspectos relevantes sobre este tipo de cáncer y su detección precoz.
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En esta ocasión, todas las mujeres entre 40 y 60 años, que no se hayan realizado un PAP hace más de un año y que tengan una vida sexual activa pueden inscribirse para la
realización de los exámenes gratuitos, llamando a los teléfonos 420 5008 o 420 5009.
Incentivo femenino
La frecuencia de cáncer cervicouterino en Chile es de 30 a 40 casos por cada cien mil mujeres.
Su causa es multifactorial y entre estos factores de riesgo los más conocidos son el inicio de la actividad sexual a edad temprana, múltiples compañeros sexuales, el tabaquismo, una alimentación deficiente (bajo aporte de vitamina A y C, por ejemplo) e infección genital por el virus del papiloma humano.
Es éste último aspecto uno de los que más llaman la atención de los especialistas. De hecho, la reciente Encuesta Nacional de Salud estableció que el virus está presente en el 30,9% de las chilenas menores de 25 años. "La mayoría de los casos es causado por la presencia de este virus. Existen más de 80 tipos de virus, la mayoría benignos, pero unos 30 tipos tienen la habilidad de infectar el tracto genital", explica el doctor Bravo.
Como ocurre con todas las enfermedades de transmisión sexual, el virus puede estar latente por mucho tiempo, incluso hasta 10 años sin mostrar síntomas ni lesiones precancerosas. "Factores ambientales, traumáticos, hormonales producen alteraciones en el virus que lo hacen más agresivo, provocando cambios en las células y el desarrollo del tumor". Aunque hay dos vacunas en estudio, aún no existe manera de tratar este virus.
Es previo a este período cuando se puede intervenir con mayor éxito. Para ello, se recurre al Papanicolau o citología exfoliativa del cuello del útero, un examen que se hace a las mujeres y cuyo fin es detectar en forma temprana lesiones premalignas de este órgano, que posteriormente pueden llegar a convertirse en cáncer. Éste debe efectuarse cada año si los resultados son normales; si se presenta alguna anomalía, el médico indicará cuándo repetirlo o prescribirá exámenes específicos de diagnóstico (biopsia).
La eficacia del PAP es alta, precisa el doctor Bravo. No obstante, aunque la cobertura en el país llega al 65%, aún es insuficiente y no se ha visto una repercusión en la mortalidad por este cáncer.
De allí la importancia de incentivar a más mujeres a controlarse anualmente.
