Hace algunas semanas, Denise Ratinoff fue distinguida por la “revista Ya” como una de las 21 mujeres destacadas del país. En la oportunidad ella dedicó el reconocimiento a todas aquellas mujeres que “son mucho más capaces e inteligentes”, pero que no han tenido oportunidades en la vida.
“En la vida las cosas van de la mano: van unidas la fe, la confianza, la suerte, las oportunidades. Soy golfista, puedo dar un buen drive (golpe de salida), pero sé que necesito un mínimo de suerte para que el viento no me tire la pelota fuera de cancha”, sostiene.
Ser la única mujer que ejerce esta profesión en Chile le otorga una visión especial sobre la situación de la mujer en el mundo laboral.
“Indudablemente que debe haber despertado una resistencia entre el grupo masculino mi partida, pero quien me ayudó, quien me indicó como hacer los trámites para instalarme fue un martillero: Raúl Peña fue quien me llevó a sacar mi rol en el colegio”.
- ¿Cómo lo ves?
“Creo que si un gremio tiene gente de buena calidad entre ellos, debe potenciarse y no competir”.
- ¿Y pasa eso entre los martilleros?
“Debo ser honesta, he tenido muy buena receptividad y creo que eso se debe a que no les compito en el área comercial. En el momento en que yo pensara -que no es mi intención, aclara de antemano- establecer a Christie´s con una casa de remates, si sería una muy seria competidora. Les tengo mucho respeto y sé que ellos también y no tendrían motivo ninguno para sentir que les estoy invadiendo su terreno”.
- ¿Es un plus ser mujer en esta actividad? ¿Las mujeres tienen alguna cualidad especial que las hace mejores martillera?
“Hay excelentes martilleros hombres, pero el misterio que encierra la feminidad es algo que despierta curiosidad en el público. Y los hombres siempre tienen alguna expectativa frente a lo que pueda decir una mujer en una conferencia o en una subasta.
“Creo que el mismo manejo un poco más histriónico o emocional que tenemos algunas mujeres, humildemente hablando, cautiva la atención”.
- Entonces ¿por qué eres la única?
“Es interesante la pregunta. Las buenas casas de remate que existen en Chile han sido heredadas a los hijos varones y no mujeres”.
- ¿Es por una visión machista de la profesión?
“Sí, algunos creen que rematar autos, caballos o inmuebles o hacer un remate judicial es función de un hombre. Además, el público chileno no es ordenado y disciplinado. Acá, en una subasta, antes de partir, tengo que pedir con mucho respeto silencio y eso en EE.UU. no ocurre.
“El desorden hace que el manejo tenga que ser un poco más duro, pero pienso que las mujeres tenemos un control de la atención muy fuerte”.
- ¿Habrías podido ser martillera 30 años atrás?
“Mmmmm... todo lo que he hecho en mi vida lo he realizado con tanta disciplina y pasión que lo he sacado adelante y mientras, más competencia y dificultad encuentro, el desafío es mayor y ¡eso me gusta! La competencia es sana y necesaria”.
- ¿La mujer chilena ve las cosas así también?
“Absolutamente. La mujer chilena es consecuente, se atreve a vivir según sus principios”.
Reconoce que la mujer actual tiene la suficiente independencia económica y emocional para comprar una obra de arte sin consultarle a su pareja, pero ella se manifiesta partidaria de que la decisión sea conjunta.
Declara abiertamente que no es feminista y que está en Christie´s gracias a la estabilidad que su marido le ha dado. “Me gusta ser emocionalmente protegida por él”, confiesa.
“Creo que el hombre chileno está tratando de correr una carrera rápida para poder aceptar y entender la evolución de la mujer. Y no una evolución que le implique competencia, si no que una que signifique la realización laboral e intelectualmente de la mujer para poder ser un aporte”, sostiene.
