Quizá por la delicadeza de su aroma, por las propiedades que esconden sus pétalos, o por el poder para enamorar que se les atribuye. O quizá por las tres, lo cierto es que las rosas han pasado de ser un simple elemento ornamental a ingrediente básico de la comida afrodisíaca y también de la cosmética que busca sus activos en la naturaleza. Por todo esto, son las escogidas para enamorar y enamorarse este 14 de febrero.
| Recetas y tratamientos |
En el Centro de Terapias Complementarias Kütralco se realiza un Body Wrap con productos elaborados sobre la base de rosas cultivadas en forma orgánica. El objetivo es brindar a la piel una cura intensiva de hidratación, para lo cual se inicia el proceso con una limpieza exfoliante completa, y luego se aplica un suero de rosas desintoxicante. La sesión termina con la aplicación de una crema de la misma flor a través de un agradable masaje. Teléfonos: 218 0597 y (32) 693 842.
En cuanto a recetas naturales, María Luisa Marchant, especialista en herboristería, recomienda los siguientes preparados:
Aceite de masajes: Hay que macerar un puñado de pétalos en un aceite vehicular (como el de almendras) durante dos semanas, luego se cuela el aceite con una tela y se vuelve a poner pétalos. Después de tres repeticiones, el aceite está listo para ser usado.
Tónico: Para esto basta con destilar los pétalos en una cafetera, lo que da como resultado un agua de rosas que se aplica directo sobre la piel. Si a esto se agrega un poco de glicerina, se obtiene una loción hidratante.
Aromatizador: Sólo hay que poner en un envase de spray agua mineral sin gas con unas tres o cuatro gotas de aceite esencial de rosas, y se obtiene un delicado aromatizador de ambientes. Baños. Para darse un baño de tina con rosas, sólo hay que poner en un saquito un puñado de pétalos, con sal de mar y tres gotas de aceite esencial. Lo mejor es poner el saco bajo el chorro de agua caliente para que desprenda mejor su aroma y esencia.
Dato: En Farmacias Cruz Verde venden agua de rosas preparada por ellos mismos.
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Según la leyenda griega la rosa procedía de la sangre de Adonis, dios del amor. Por su parte, los antiguos turcos creían que había surgido de la sangre de Venus. En ambos casos, la relación de esta flor con la energía del corazón y el amor es indiscutible. Una cualidad que viene a sumarse a la atracción que nace de su aroma suave y eminentemente femenino y del color de sus pétalos.
Desde el punto de vista de su fragancia, se puede decir que al igual que otras esencias naturales se define como un importante concentrado de energía y vitalidad, y que como tal, tiene el propósito de restablecer y mantener la armonía y el balance entre la mente, el cuerpo y el espíritu, de acuerdo a una visión integral del bienestar.
También es importante aclarar que el secreto de la rosa está en sus taninos y en su esencia, ambos de importante acción cosmética. Y si bien el arte de destilar sus pétalos fue introducido en Occidente por los árabes en el siglo X, fueron los franceses los que comenzaron a realizar esta tarea, y dieron inicio a su reinado en el mundo de la cosmética y la perfumería.
Maurice Mességué, un curandero popular oriundo de la Provenza francesa, de amplios conocimientos en botánica y que publicó varios libros con sus secretos, escribió en Mon Herbeir de Santé lo siguiente: No hay nada mejor que el agua de rosas para el cuidado diario de la piel. Nada se compara a ella en la limpieza del rostro y para prevenir y hacer desaparecer las arrugas. Nada es tan efectivo contra el acné y las impurezas.
¿Por qué usar otras sustancias si las rosas hacen todo lo necesario?. A continuación una muestra de sus virtudes en torno a la piel y el amor.
Para la piel
• Sus altas reservas de flavonoides las convierten en
un activo eficaz para combatir el envejecimiento prematuro, ya que tienen una acción antioxidante que neutraliza los radicales libres.
• A esto se suma que posee grandes
cantidades de vitamina C, lo que fortalece aun más su poder antienvejecimiento.
• Es un potente
regenerador de tejidos cutáneos y también astringente.
• Posee
cualidades hidratantes y suavizantes que benefician a las distintas clases de piel, en especial a las más secas, maduras o sensibles. En estas últimas, las rosas son capaces de aliviar enrojecimientos e inflamación.
• En preparaciones tan sencillas como un agua de rosas,
actúan limpiando la piel en profundidad y también como tónico facial.
Para los sentidos
• Tienen un efecto calmante y relajante sobre el sistema nervioso, el que se activa principalmente por la inhalación de su particular aroma. Esto explica que se utilice incluso para ayudar a conciliar el sueño.
• Las rosas son
capaces de estimular y avivar sentidos y emociones.
• Tiene también una
notable acción antidepresiva.
• Se asegura que
estimulan la feminidad de la mujer.
• Unas gotas de su esencia, diluida en agua y usada como ambientador, ayuda a
limpiar las vibraciones negativas de las personas, dejando el ambiente espiritualmente tranquilo.
• Y, sobre todo, se les reconoce como
un importante afrodisíaco capaz de potenciar al máximo la sensualidad humana.
