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Cosmética con buen humor

La aromaterapia está enriqueciendo el mundo de la cosmética no sólo con aromas agradables, sino con la capacidad de influir en el estado de ánimo de las personas. Y es que lo que se huele en una crema o un perfume puede relajar un cuerpo cansado, aliviar dolores y, por que no, subirnos el ánimo.

07 de Enero de 2005 | 14:05 |
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El mundo de la cosmética se está rindiendo al poder de la naturaleza. No sólo porque cada vez más aprovecha las propiedades de los extractos naturales para regenerar o rejuvenecer la piel, sino porque además está incorporando entre sus activos una cuota extra de optimismo.

¿Cómo?: sencillamente de la mano de los aceites esenciales y la aromaterapia. De este modo, al adoptar algunos principios de esta ciencia milenaria se ha desarrollado una nueva generación de cosméticos con la capacidad de inducir un estado de bienestar físico, mental, sicológico y emocional.

Sylvia Galleguillos, entrenada en aromaterapia clínica y holística en Londres y en el Instituto Biomedical de París, explica que el resultado lo garantizan los aromas, que tienen la característica de abrirse paso directamente hasta las emociones y desde ahí modificar conductas.

"Éstos inciden en forma directa en el cerebro límbico, que es el centro de las emociones y que controla la liberación de endorfinas y serotoninas, ya sea para producir un estado de relajación o para reactivar. Al inhalar un aroma, éste produce un impacto en el cerebro y desencadena una reacción que se traduce en un estado de armonía y felicidad suprema".
Aceites esenciales
A la hora de comprar un aceite esencial es importante asegurarse de que sea puro. Un buen indicador es que la etiqueta diga que cuenta con la certificación de pureza y calidad de la Organización Mundial de Proveedores de Aceites Esenciales (NAHA). Éstas son las variedades:

• Bergamota: Fragancia suave y fresca, para levantar el ánimo en estados decaídos y deprimidos.
• Mandarina: Aroma que alegra el espíritu. Ideal para niños, embarazadas y pieles sensibles.
• Naranja: Se usa cuando hay cansancio mental y físico, estados de sobreexitación y estrés.
• Vetiver: Exquisito olor a tierra mojada que ayuda a relajar y a recuperar energías.
• Geranio: Olor floral y dulce que normaliza la piel, estimula los sentidos, el cuerpo y la mente.


Agrega que es por esta razón que se puede decir que al usar una crema enriquecida con aceites esenciales puros es posible lograr un verdadero efecto a nivel de emociones, a diferencia de otra que posee un aroma agradable, pero sin ninguna razón de ser. "El ideal sería usar el aroma que necesita cada persona en un momento determinado. Uno muy recomendado siempre es el de rosas, ya que despierta un estado emocional en las personas de cariño consigo mismas".

María Eugenia Leiva, también aromaterapeuta, explica que la base de las propiedades atribuidas a los aromas son las esencias extraídas por destilación de plantas, raíces, flores y frutos, capaces de ejercer un efecto sobre la mente, el cuerpo y el espíritu. Las mismas que ahora está incorporando la cosmética en sus creaciones con el objetivo de reenergizar y subir el ánimo.

"El poder de estas sustancias volátiles reside en la particular combinación de sus elementos, que no se puede reproducir igual con un proceso químico en un laboratorio, por eso es importante utilizar aceites esenciales en estado puro. De lo contrario, si el aroma no es profundo y honesto, no se puede asegurar el efecto deseado".

Sylvia añade que un aceite esencial trae la vida de la planta o flor de origen, y que es una muestra viva de la emoción y expresión de su naturaleza. Por tanto, difícilmente podría ser lo mismo que una reproducción química del aroma. A su juicio, ésa es la diferencia entre una esencia y un aceite esencial, sólo de este último se pueden asegurar propiedades terapéuticas.

Poder energizante

De los aceites esenciales con la capacidad de revitalizar cuerpo y mente los cítricos como el limón, la naranja, el pomelo y la bergamota son los más populares, aunque no los únicos. Otros como el ginseng y el pino son igual de efectivos a la hora de aportar vitalidad, energizar el espíritu y despejar la confusión emocional.

También existen algunas flores con estas propiedades, como el osmanthus y la rosa, ambos reconocidos por la capacidad de conseguir un equilibrio emocional y una sensación clara de alegría. Según María Eugenia, las especias también pueden ser revitalizantes, y un buen ejemplo de ello son la canela, el clavo de olor y la pimienta.

Otro aceite esencial utilizado por la cosmética con este fin es el sándalo, que produce un estado de confort con uno mismo. Sylvia advierte que hay que tener más cuidado con otros como el de romero, que si bien posee un efecto revitalizante también tiene algunos efectos secundarios que podrían ser problemáticos para personas hipertensas o muy estresadas.
Energía en el agua
Los aceites esenciales también son un aliado perfecto para el baño, no porque sean capaces de limpiar la piel, sino por su poder calmante o energizante, según el aceite que se escoja. Como no todos cumplen la misma función, es clave escoger el que mejor se adecua a las necesidades del momento. Sólo seis gotas bastan, más podrían ser contraproducentes.

A modo de receta, para el mejor baño de tina se recomienda seguir los siguientes pasos: calentar el agua hasta una temperatura media, no más de 37 grados, pues el agua muy caliente tiende a resecar la piel. Para potenciar el ambiente se puede encender unas velas o poner música tranquila. Si las velas además son aromáticas, se favorecerá el poder del aceite esencial. Entonces sólo queda cerrar los ojos y sumegirse en el agua tibia durante diez minutos. Es importante no permanecer más tiempo, ya que ello también podría contribuir deshidratar la piel.


Pero subir el ánimo no es la única virtud que la aromaterapia entrega a la cosmética. La presencia de algunos aceites esenciales también favorece la salud de la piel. Los antioxidantes presentes en los cítricos, por ejemplo, ayudarán a combatir el envejecimiento cutáneo. A esto se suma la capacidad de estas frutas de actuar como astringentes suaves y equilibrar problemas de grasitud.

Otros, como el de rosa, resultan ideales para las pieles secas, ajadas o envejecidas, a las que aportan hidratación y confort. Incluso se hacen combinaciones de aceites para potenciar su poder rejuvenecedor sobre la piel. En el Centro Osmanthus, por ejemplo, existe un producto que mezcla incienso, lima y lipcea, entre otros aromas.

Formas de uso

En relación al uso de estos aceites es importante advertir que actúan a través de dos canales básicos: penetrando a través de la piel hasta la zonas afectadas, o haciendo que el cerebro envíe órdenes sanadoras al cuerpo y la siquis al oler el aroma.

A la hora de sacar provecho de las cualidades de un aceite, hay más de una alternativa. El ideal es ocupar un producto, ya sea una crema o un gel de baño, que ya lo haya incorporado a su fórmula. De no ser así, se puede agregar una o dos gotas de aceite a la cantidad de crema que se va a usar para hidratar la cara o el cuerpo. Otra posibilidad es añadir unas seis gotas al agua en un baño de tina. En este caso es necesario mover el agua para quebrar las moléculas de la esencia. Independiente del mecanismo que se use, el efecto aromaterapéutico es el mismo y dura casi 24 horas.

"No es recomendable utilizar estos aceites de poder revitalizante en forma directa sobre la piel, ya que al ser tan puros y concentrados podrían producir irritaciones", advierte Sylvia Galleguillos.

En este sentido, María Eugenia agrega que en el caso de pieles más delicadas, como la de los niños, y también en embarazadas, debieran preferirse aceites más suaves, como el de mandarina.




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