Tenaz defensora del mundo privado, considera que su rol es vital para el desarrollo de las artes. Asegura que Chile está en pañales con respecto a otros países y que aunque la tendencia es imitar, aún no se logra incrementar el mercado del arte.
“Nosotras tratamos de ser una galería de arte en acción, que se pueda aportar para que todos seamos felices. Entre más alternativas hayan, mejor”, afirma.
-¿Es muy difícil meterse en el mercado del arte?
“En ese momento no fue fácil, ahora sí lo es. En estos ocho años han habido cambios radicales en el circuito del arte; en ese tiempo no existían las condiciones actuales y menos para tres niñas jóvenes que se querían tirar a la piscina. Hubo mucha gente que nos vino a preguntar cómo lo habíamos hecho y esas mismas personas han abierto cosas, como tiendas de decoración; mucha gente joven se atrevió porque vieron que se podía en nosotras. Ahora hay más acceso, la gente visita más las galerías, hay más información”.
-Había gente muy consolidada. ¿Cómo se hicieron el espacio?
“Tuvimos que luchar para que nos reconocieran como una galería, porque la gente estaba acostumbrada a que hubieran sólo cinco. Tuvimos que meter un nuevo concepto para que nos consideraran; esa era la idea, que la gente nos visitara, porque si nadie viene, no funciona.
"Nosotras antes íbamos a buscar a los artistas, ahora ellos se acercan, íbamos a buscar a los auspiciadores, ahora ellos llegan. La idea era que la gente se sintiera cómoda en un ambiente más relajado y con gente joven. Nosotras fuimos aprendiendo junto a los artistas".
-¿Fue fácil encontrar artistas jóvenes?
"Ellos se arriesgaban con nosotros y nosotros con ellos, crecimos juntos. Si me instalara ahora, sería distinto el panorama. Pero estoy feliz, lo recuerdo como una buena etapa, cuando uno es más joven es mucho más arriesgada, no sé si lo hubiera hecho ahora, éramos bien aperradas”.
-¿Cómo reaccionaron las otras galerías?
“Tuvimos buen acceso en la prensa, aunque fue trabajoso, prendió y las otras galerías nunca nos hicieron el quite, éramos tres jóvenes, ellas eran mayores que nosotras. Fueron buena onda, nunca nos molestaron ni nos boicotearon, nos dejaron entrar. No sé si nos vieron como competencia o no, pero no nos molestaron".
-¿Fue muy duro el proceso?
"Es un trabajo intenso, tienes que querer al arte, uno se podría dedicar a vender otras cosas y te iría mucho mejor. Esto es un trabajo esforzado, hay que estar en contacto con el artista, con el auspiciador, con el cliente, tienes que inventar proyectos, hacer cosas novedosas. Cuando uno está en la galería uno trata de estar siempre ahí, marcando y tratando de ser buena”.
-¿El mercado del arte plástico se puede saturar?
“No, acá en Chile nos falta demasiado. En Nueva York ves una galería tras otra, nosotros somos un país subdesarrollado, imitamos lo que viene afuera y nos queda mucho todavía, muchos procesos. Está entrando la fotografía, el video arte, las instalaciones y recién la gente está entiendo lo que son estas cosas. Vienen esas tendencias. Para eso hay que ir a ferias para ver lo que viene afuera y hay que estar conectados para demostrar que en Chile hay artistas buenos”.
-¿El arte depende mucho de la situación económica del país? ¿Se deprime en recesión?
“Sí, depende, porque lo primero que se deja de comprar es arte, porque es un valor agregado, si te sobra, compras. Ahora se vende más, van unidos, absolutamente”.
-Se habló de crisis cultural ¿Se está superando?
“Sí, la gente se duerme intelectualmente, es un país que va de a poco participando del arte. Siento que se está empezando a superar este letargo cultural; no se puede comparar a otros países, porque estamos muy lejos de eso, pero estamos en vías de”.
-¿El arte es una cosa más de contactos o pitutos, que de talento?
“Sí, funcionan los pitutos. Se ha comentado que el Fondart le da plata solamente a la gente que ellos con… (no termina la frase). Siempre hay dos caras de la moneda. Pero soy de la teoría positiva, de que el talento siempre llega a su final, siempre sale adelante, no se puede negar”.
-¿El rol de la empresa privada es clave para esto?
“Es súper importante para el mundo cultural si quieres tener exposiciones de calidad. Como galería tengo tres conceptos: llegar con el arte a toda la gente, porque el arte es de todos y no tiene porque llegar sólo a un circuito, por eso salimos a regiones; acción cultural, hacer proyectos distintos, crear libros bajo el mismo concepto de llegar a toda la gente, e involucrar con fuerza a la empresa privada porque es la única manera que se logra mejorar y hacer más exposiciones de buen nivel. Si quieres traer algo bueno de afuera ¿a quién se recurre si no es a la empresa privada? Siempre lo he visto así”.
-¿Te consideras una socialité?
“Yo no, pero la gente me considera así porque tengo que estar parada acá”.
-¿Para vender arte se necesita circular por vida social?
“No tengo idea si ayuda o no; yo voy a hartas partes cuando me convidan pero, generalmente, estoy parada acá o inaugurando a cada rato distintas cosas en otros lados”.
-¿Te mueves siempre en el mismo círculo?
“Me muevo siempre porque estoy tratando de hacer cosas. Ahora que la gente piense que me estoy sacando fotos porque me gusta figurar, mala suerte. Creo que cada uno sabe si está haciendo el trabajo bien o no, y si eso ayuda, está bien”.
-Pero ¿no sientes que te ha ayudado tener contactos?
“Ah, sí, eso sí. Pero más que hacer contactos, las entrevistas y eso te hacen tener publicidad para la galería y eso hace que los artistas y la gente venga.
“Eso de si soy socialité (vuelve al tema). Lamentablemente no lo soy (bromea), pero si se ha dado, ya se dio no más, filo”.
-¿Te molesta?
“Nooo, me da lo mismo”.
