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“Hay muchos actores que son gay y que no se les nota”

03 de Mayo de 2005 | 17:48 |
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Claramente, Felipe Braun se hizo mucho más conocido después de interpretar el rol de “Ariel”, el hermano gay de los siete “Mercader”, donde uno de ellos lo detestaba (el personaje de Jorge Zabaleta) y a quien su padre había echado de la casa a muy temprana edad.

El personaje y, tal vez ahí radicó su éxito, era un médico joven, guapo y sin ningún rasgo que hiciera dudar de su tendencia sexual.

-¿En el éxito de Machos, tuvo algo que ver que representaras un gay que no es el amanerado que prejuicia la gente?
“Sí, pero siempre la gente, especialmente la más cerrada, ha querido pensar que si fuera un gay igual a uno no habría problema, la dificultad sería sólo una cosa de gustos. Hay mucha gente que dice que el problema es que son amanerados o me mira o se puede enamorar de mí. En el imaginario colectivo está que si no lo parecieran, no importaría que lo fueran. Aquí aparece un personaje que no se ve gay y que es como la solución a lo que la gente intenta ocultar, llega un malo que lo quiere discriminar y lo rechaza, y es el papá más encima”.

-¿Fue un personaje difícil?
“No, re fácil, en el fondo, porque cuando un personaje está bien escrito y es muy justo, es muy fácil interpretarlo. Nos dan un papel, tampoco puedes hacer demasiado, viene listo; si está bien escrito, tiene objetivos claros y son nobles, claramente le tenís más simpatía”.

-Álvaro Escobar dice que ese personaje se lo ofrecieron a él, pero no le gustó como estaba escrito.
“Es que no era el mismo. No sólo pasó él, sino que Álvaro Rudolphy, el Benja (Vicuña), Luciano Cruz-Coke, Pancho Pérez. Ninguno aceptó, no sólo porque no les gustaba el personaje, sino que el contrato era menor a la situación en que estaban en el 7; pero para mí era un poco mejor económicamente y, además, porque veía mucha proyección en el personaje, porque lo que pedía era muy justo y, ante eso, no te puedes equivocar”.

-Pero todos querían tanto a “Ariel”que esperaban que cambiara su tendencia sexual, ¿lo habrías hecho, si te lo hubiera exigido el guión?
“No, no ¿estás loca? Ahí sí que hubiera dejado la cagá, si estábamos reivindicando un cuento comunicacional, porque no se puede esperar más que eso”.

-¿En algún momento pensaste que podría generar controversia o prejuicios?
“No. De hecho provocó efectos que tampoco esperaba: no encontraba que fuera tan choro que no pareciera gay; lo encontraba justo y normal; hay muchos actores que son gay y que no se les nota. Cuando apareció y todos decían que lo bueno era que no se le notaba, apareció un plus que no le había dado al personaje. A veces pienso qué hubiera pasado si lo hubiera hecho otro”.

-¿Hubieras hecho un personaje gay que hubiera sido, no sé, “una loca discriminada”?
“Uno hace de todo. A lo mejor en teatro no, porque uno tiene más opinión, el negocio es más de uno, entonces no hago cosas que no pienso o me molestan; a mí las maquetas en general me molestan y yo no veo a los homosexuales como gallos “locas”, en general, aunque también hay. Pero en televisión yo acepto todo lo que me dan; sólo una vez cambié un personaje en una teleserie, porque encontré que no tenía los objetivos claros”.

-¿Cambiaste de personaje o la manera de ser del personaje?
“Cambié el personaje; le dije a la Kena (Rencoret) que no lo quería; es la única vez en mi vida que lo he hecho”.

-¿Y por qué, entonces?
“Es muy importante que los personajes luchen por algo, porque la teleserie dura ocho meses; entonces, si no estás pelando por algo, no se aguanta el rol. En cambio, el que hice finalmente tenía conflicto”.

Se refiere a la teleserie “Amores de Mercado”: el papel que rechazó fue el de un huaso de campo que “se bañaba en pelotas”, que finalmente interpretó Luis Uribe. Felipe Braun tomó el rol de un taxista que luchaba “entre el amor de una cuica y una feriante, que hacía la Paty López”.

Explica que la búsqueda de los actores en el casting es básica, porque el equipo debe saber qué es lo que el actor hace bien y dónde colocarlo para que funcione; en general, los errores son de casting. El personaje tiene que estar bien escrito, tener buenos objetivos y ser bien agarrado por el actor que lo represente”.


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