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Los antidepresivos otra vez suben al banquillo

La mayoría de los síntomas en bebés de madres que tomaron antidepresivos son ligeros y desaparecen después de dos semanas. En las últimas etapas del embarazo provocarían problemas respiratorios e irritabilidad en el recién nacido.

03 de Junio de 2005 | 10:35 |
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Las futuras madres que toman Prozac u otros antidepresivos en la etapa final del embarazo corren el riesgo de que sus guaguas sufran de nerviosismo, irritabilidad y problemas respiratorios graves durante las primeras semanas de su vida, según determinó un estudio.

Los niños nacidos de mujeres que toman este tipo de drogas en los últimos tres meses de su embarazo tuvieron tres veces más probabilidades de desarrollar síntomas relacionados con ese medicamento que los nacidos de madres que no usaron esa droga o sólo la tomaron al comienzo del embarazo, advierte un estudio de la Universidad de Pittsburgh que incluyó los resultados de investigaciones previas.
Uso y ¿abuso?
Entre 2000 y 2004 se vendieron más de 90 mil dosis de antidepresivos en Chile. Entre los años 1999 y 2001 su venta creció un 12%.

El estudio apareció en la edición de ayer de la revista "Journal of the American Medical Association" (JAMA).

La mayoría de los síntomas son ligeros y desaparecen después de dos semanas, pero algunos requieren hospitalización en unidades de terapia intensiva, dijeron los expertos.

Las drogas involucradas incluyen el Prozac (fluoxetina), Praxil y otros antidepresivos conocidos como inhibidores selectivos de la reabsorción de serotonina o SSRI, por sus siglas en inglés, y también los inhibidores de la reabsorción de serotonina y norepinefrina, que incluye el Effexor (venlafaxina).

Miles de mujeres toman esas drogas anualmente durante el embarazo y según cálculos de los investigadores uno de cada cien pequeños nacidos de esas mujeres podría sufrir graves problemas respiratorios, dijo la doctora Eydie Moses-Kolko, siquiatra que encabezó el estudio.

La Agencia de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos, FDA, y varios laboratorios acordaron incluir información sobre esas drogas y sus síntomas, que algunos médicos llaman síndrome de conducta neonatal.

Moses-Kolko dijo que un estudio halló que los pequeños afectados habían alcanzado un desarrollo normal aproximadamente a los ocho meses de nacidos.

"No creo que sea motivo de alarma", pero los pacientes y los médicos deben estar al tanto de los riesgos, agregó.

En todo caso, muchos médicos piensan que es más seguro utilizar antidepresivos durante el embarazo o el posparto que no tratar una depresión. Los hijos de madres cuya depresión no fue tratada, argumentan expertos chilenos, se adaptan mal a la vida extrauterina desde el punto de vista cognitivo, del desarrollo del lenguaje y de adaptación conductual.