12 tubos de canelones, 1 brócoli grande, 200 gramos de ricota, 2 tazas de tomates, pelados y picados finos, 2 cucharadas de puré de tomates (pasados por licuadora), 6 cucharadas de queso parmesano rallado, 2 cucharadas de pan rallado, 1 cebolla rallada, 2 dientes de ajo picados o pasados por la prensa de ajos, 6 aceitunas negras, picadas en láminas, 2 cucharaditas de tomillo seco, 1 cucharadita (de café) de nuez moscada, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen, 1 cucharadita de azúcar, sal.
Encender el horno y dejar que se caliente a 190 grados. Cocer los canelones en abundante agua hirviendo con sal, hasta que estén tiernos, pero firmes (unos 7 minutos). Escurrirlos, enfriarlos en agua fría y extenderlos de uno en uno sobre un paño de cocina, para que se sequen.
Cocer las flores del brócoli sin los tallos gruesos, por diez minutos, escurrirlos y triturarlos en la batidora, hasta obtener una crema homogénea, sin grumos; agregar la ricota, la nuez moscada, las dos cucharadas de pan rallado, cuatro cucharadas de parmesano rallado y sal a gusto. Reservar.
Aparte, sofreír la cebolla y el diente de ajo en el aceite, hasta que se doren ligeramente, agregar el tomate picado, el puré de tomates, las aceitunas, el tomillo, una cucharadita de azúcar y sal.
Cocer por quince minutos y vaciar en el fondo de una fuente rectangular, que pueda ir al horno. Enseguida, rellenar los canelones con la mezcla de brócoli y ricota y ponerlos sobre la salsa de tomates. Untarlos con aceite de oliva y espolvorear con el resto del queso rallado. Hornearlos por unos veinticinco minutos o hasta que se doren.
