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Los cinco perfiles de la chilena

Investigación de Criteria Research da cuenta de las contradicciones que guían a las mujeres de hoy.

12 de Agosto de 2005 | 12:55 |
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Definitivamente la mujer chilena está en proceso de cambio y por ello, vive con grandes contradicciones.

Un estudio realizado por la empresa Criteria Research logró definir los cinco perfiles de la mujer actual en donde los tipos son una mezcla que da cuenta de los procesos sociales y económicos que se están viviendo en el país.

El grupo de las conservadoras es mayoritariamente joven, la madre insegura por lo general no trabaja, la dueña de casa se identifica más con los estratos altos y la proveedora vive con el conflicto de querer estar más en su casa.

Así son las chilenas según este estudio que confirmó una serie de tendencias mundiales que en Chile se han abierto espacio como la postergación del matrimonio y la maternidad, la reducción drástica de hijos, la validación del divorcio y la búsqueda de la satisfacción sexual y que cada vez se hace más visible en la chilena.

La investigación, realizada en el Gran Santiago y que comprenidó un universo de 600 mujeres entre los 18 y 50 años de los estratos socioeconómicos BC1, C2, C3 y D, permitió dar con cinco perfiles. Estos serían:

Madre insegura (26,1%): grupo de escasa integración a la vida pública, no realiza un trabajo remunerado y su dependencia económica le da ese matiz de desprotección. Tiene estudios bajos y se siente menos valorada como trabajadora del hogar. La maternidad es para ellos un elemento de su femineidad y por eso, rechazan a quienes optan por no tener familia. Su gratificación se da al interior del hogar.

Individualista/ integrada (25,4%): es un grupo transversal, compuesto por mujeres jóvenes que expresan mayor consumo cultural. Son estudiantes o trabajadoras remuneradas con un perfil liberal y progresista. Privilegia el desarrollo personal independientemente de su papel en la familia, pero están dispuestas a embarcarse en proyectos colectivos.

Dueña de casa empoderada (18,5%): donde se encuentran las madres experimentadas que cuentan con un alto grado de ingresos individuales. Pertenecen a los grupos socioeconómicos altos, se sienten muy valoradas en su rol de madres y líderes de familia y toman las decisiones de consumo del hogar. Están interesadas en lo público y son más bien liberales en materia ético reproductiva.

Proveedora sacrificada (18,7%): son las mujeres trabajadoras por obligación que añoran con estar en el hogar a cargo de la familia. El trabajo es una necesidad y por ello, son muy conservadora en cuanto a la integración de la mujer a ese mundo. Asoman en ellas sus culpas de madres ausentes y está preocupada de la seguridad de sus hijos. Deciden sobre los gastos de la familia, pero están en permanente amenaza. Son conservadoras y rechazan el liberalismo reproductivo.

Nueva conservadora (11,3%): aquí se encuentran las jóvenes y de mayores ingresos. Combinan su conservadurismo con su rol en el mundo laboral. Segmento dependiente, la mayoría vive con sus padres. Ambicionan metas exigentes en sus carreras pero se proyectan en una familia. Sienten temores a la frustración y mediocridad y su conservadurismo las tienen en permanente conflicto entre lo privado y lo público.

Criteria Research asegura que esta investigación demuestra como en Chile cohabitan las mujeres que viven por y para sus hijos, con aquellas que ven en la maternidad una alternativa más y otras la condicionan a su carrera profesional.

También concluye que la mujer moderna no ha logrado desplazar a la tradicional y por eso, el mercado debe estar atento a todos los procesos en marcha. Por eso, del estudio desprenden que la mujer chilena sigue siendo un pilar importante, con multiplicidad de roles, que otorga menor relevancia a las tareas del hogar.

Asimismo, aseguran que la mujer pone una menor gratificación de su pareja y exige compromiso mutuo, donde la definición de espacios personales es importante. Se suma que en el mundo laboral, la competencia y el protagonismo importan a las mujeres y por ello, el conflicto con su rol de madres.