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Exceso de aguas lluvias

Los temporales de lluvia, viento y frío provocan daños de consideración, afectando de una u otra forma a las distintas especies vegetales.

03 de Noviembre de 2005 | 10:28 |
La gran cantidad de agua que cae en estas semanas de invierno, provocan serios daños, los cuales también perjudican a las plantas. No obstante hay ciertas especies que se ven favorecidas. Entre ellas, encina de los pantanos (Quercus palustris), sauce llorón, sauce chileno, sauce crespo, crespón, aliso, ciprés calvo, arbusto de la perlita, canelo, culén, maqui, maitén.

Los que se ven comprometidos con el agua en la masa radicular son las bulbosas como narcisos; los árboles de secano como el litre, boldo, quillay; los arbustos de hoja caduca que están entrando en receso, como las rosas; los de hoja persistente de lugares áridos, como los cistus.

Los encharcamientos severos se producen donde hay compactación del suelo, no solamente sobre la superficie del terreno, sino también por capas impermeables hacia la profundidad.

Si en un jardín hay inundación procedente de un canal, de río, de quebradas con arrastre de material particulado fino como limo, arcilla, material orgánico descompuesto (mal olor y untuoso al tacto), conviene, mullir el suelo y aplicar yeso abono, de 4 a 8 kilos por cada 100 metros cuadrados de terreno. Se vuelve a mullir profundo para tratar de incorporar el yeso. Esta enmienda química viene formulada en polvo muy fino y en pelets.

Las tazas llenas de agua hay que deshacerlas, cualquiera que sea la especie, porque una de las enfermedades radiculares más graves, la phytophtora, se transmite por el agua. El rebalse de una taza puede llevar esporas de este hongo, el que no se manifestará esta primavera. La sintomatología se manifiesta en un árbol después de 6 a 8 años de ocurrida la infestación. Se aprecia por la aparición de ramas secas desde arriba en la copa.

Para deshacer la taza, se echa tierra en la parte más profunda y simultáneamente se rebaja el pretil. En aquellos árboles dispuestos sobre el pasto, hay que revisar que tengan el cuello libre, es decir, con un anillo de tierra. El pasto moja innecesariamente el cuello del árbol favoreciendo graves enfermedades.

En plantas cultivadas en maceta o en jardineras, conviene revisar el drenaje. Es urgente vaciar el exceso de agua y al mismo tiempo poner la maceta sobre unos tacos de 2-3 cm de altura para que el orificio de drenaje realmente cumpla con su objetivo.

Cuando la planta lleva varios años en un macetero, es probable que las raíces estén involucradas en el hoyo obstruyendo el libre paso del agua. Si es así, con un taladro eléctrico se hacen 4 5 hoyos en la pared del macetero, justo encima del fondo. El ideal es usar una broca para concreto de 3/4 de pulgada de diámetro.

Junto con los excesos de lluvias han habido unos vientos muy intensos. Para favorecer la elasticidad de la madera de los árboles y evitar que se quiebren, conviene hacer aplicaciones de potasa un par de veces al año, una en otoño y otra en primavera. Entre los ejemplares susceptibles se conocen los ceibos, las paulonias, las melias, los eucaliptus, el roble americano, el roblesauce (Quercus phellos), a veces el alcornoque, el fresno común (Fraxinus excelsior) y algunos olmos.

En caso de aplicar potasa como medida de urgencia, con un chuzo se hacen varios hoyitos de 20 cm de profundidad bajo la copa, y se pone sulfato de potasio, calculando 15 gramos por metro cuadrado de superficie bajo la copa.

Como los pronósticos de mal tiempo continúan, hay dos problemas extra que enfrentar: los granizos y las heladas.

El granizo causa destrozo en las hojas delicadas tipo "tilo alemán" , cinerarias plantadas muy temprano y sin la debida protección de un alero, hibiscos, banano ornamental, cala, palo borracho, nalca, tusílago, ligularia, "corona del Inca", gerbera. Se trata de un problema mecánico en las hojas planifolias. En aquellas hojas angostas, como las del pasto, las de los pinos y otras coníferas, el daño es mínimo.

Frente a este accidente, basta con poner papel de diario sobre las plantas para defenderlas. Si se trata de un lugar donde el granizo es común, conviene colocar como protección malla Raschell de 90 % que se instala al finalizar el verano.

Las heladas también causan daño interno. El protoplasma celular se congela, rompe la pared celular con lo que se destruye el tejido en forma irrecuperable. En unas se queman los brotes tiernos, en otras especies se quema la hoja completa, y en otras se queman los tallos, como en papiro egipcio, helecho arbóreo, buganvilia de colores especiales, jazmín hélice, floripondio rosado, ceibo enano. Estas especies deben recibir potasa constantemente y reducir a una aplicación el nitrógeno a mediados de octubre (salitre o urea se puede poner en septiembre).
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