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“Para qué (empelotarme), si vestido queda la cagada”

16 de Agosto de 2005 | 17:14 |
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Mide un metro 90 cms. y pesa 105 kilos. Su cuerpo no es grande por lo que suponemos que ese peso, más que grasa, es musculatura.

Un tatuaje que tiene en el brazo derecho y que representa símbolos rapa nui, hace estragos entre las féminas y más de algún arañazo ha recibido en shows nocturnos.

-¿Te consideras guapo?
“No. Sé que en las listas de los sexy siempre estoy entre los 10 y por ahí, metiéndome en el tercer y cuarto lugar. No sé, creo que es más carisma”.

-¿Te da pudor?
“Un poco, me da como vergüenza. Le saco provecho, pero no me siento bello, o sea, de facciones o rasgos hermosos, no. El canon de belleza para Chile son los rubios de ojos azules.
“La otra vez me dijeron que era metrosexual y en un artículo habían diez preguntas para saber si uno lo era o no. Revise el cuestionario para poder convencerme. La primera decía: ¿Cuida su cuerpo con cremas?, bueno, sí, por el modelaje, el maquillaje y todas esas cosas. ¿Eres de los que se preocupa de la ropa? Sí, por el mismo modelaje, los canjes, que hacen que uno esté sacando siempre tenidas nuevas. ¿Vas al gimnasio y bebes dos litros de agua al día?Sí, por mi pega y por una cosa de armonía cuerpo y mente, de salud” ( y no puede contener la risa).

-¿Vas mucho al gimnasio?
“Día por medio, pero ahora estoy medio alejado… Estoy en mucha fiesta, estoy carreteando mucho, hay mucho evento, mucho pisco sour, esa es la verdad (y sigue riendo).
“También hago futbolito; lo aprendí para poder pertenecer a grupos. Y pesas las hago en un programa combinado”.

-¿Te cuidas con la comida?
“Ése es el problema, soy demasiado glotón”.

-¿Qué te gusta?
“Todo. Me encantan los pescados y mariscos. No soy bueno para los dulces, pero los postres bien preparados, relajantes, me los como todos. Mi prima me preparó un postre tres leches (para su cumpleaños) y me comí la mitad, se me sale la panza para afuera”.

-Volviendo al cuestionario ¿calificas para metrosexual?
“Es que por la pega que tengo (se excusa). Cuando uno está frente al público tiene que verse armonioso, uno no puede llegar con el rostro cansado”.

-¿Y te sientes hombre objeto?
(Carraspea) “Es que en el hombre no se le da el énfasis que se le da a las mujeres; como dice un amigo mío, en Argentina estamos importando un producto no tradicional, potos y tetas, pero no cerebros.
“Me sentía hombre objeto cuando modelaba en pasarela donde todos te miraban y no interactuabas con ellos. Pero desde que entré a “Sábado Gigante” y tuve la oportunidad de tomar un micrófono, ahora tengo esa oportunidad. Ahora, genero algo en el público”.

-Dices que echas de menos el anonimato. ¿Te sientes muy acosado por las mujeres?
“Depende de los lugares. En los lugares donde hay alcohol y no hay seguridad lo he pasado mal. En shows donde hay música, humo y bailo, todo sensual, genera algo. Y entonces, salen las garras”.

-¿Te ven como un vedetto?
“No, al principio me estaba preocupando, pero después me di cuenta que no es así. El vedetto, llega, se empelota y chao. Yo no, lo máximo que he hecho es sacarme la polera y bailar la colita. Y ahora trato de no sacarme la polera”.

-Eso, a pesar de que en la isla andas casi desnudo.
“Sí, no te imaginas todos los prejuicios que he vivido aquí, que ay, andas mostrando tu cuerpo, pero ¡vayan a la isla!, a ver si no les va a costar andar tapados con 50 grados en la sombra y con esa humedad”.

-¿Cómo te relacionas con el desnudo?
“Cero rollo, yo ando empelota en mi casa”.

-Pero no te desnudarías en un escenario.
“No, para qué, si vestido queda la cagada (y lanza una carcajada). Con simpatía y espontaneidad no necesitas más”.

-¿Te persiguen las mujeres?
“Sí, me piropean, me abrazan; en lugares públicos, si pueden, tratan de agarrarme el culo, pero no sé que le ven. Me tocan el pecho y dicen ay, es de verdad”.

-¿Y cómo te relacionas tú con las mujeres? ¿Tienes polola?
“Bien, estoy soltero desde hace como ocho meses. Terminé una relación de seis años y ahora somos amigos. Soy de pololeos largos. Primero estuve dos años y después, seis y ahora que estoy soltero me di cuenta de lo que me había perdido”.

Se ve casado y con hijos recién a los 35 años, “porque queda mucho por vivir y gozar”. Mientras, se entretiene siendo un “chico electrónico”, es decir, uno que vive buscando computadores, celulares, Ipod. De hecho, está esperando que salga el Play Station 3. “Creí que yo era un niño y descubrí gente conocida que se junta a jugar hasta como las 5 de la mañana”, dice.

En los ratos libres, esquía en la nieve (aprendió la primera vez que subió) y hace otros deportes extremos como sky surf (tabla sobre el mar con parapente), además de ir a bucear con sus primos pascuenses. Cuando está en Rapa Nui, busca la soledad más absoluta, ésa que obtiene en el islote Motuhui (el de la leyenda del huevo) al que llega en bote.

-¿Cuál es tu vicio privado?
“Como trabajo en un canal católico no lo puedo decir” (contesta pícaro).

Sigue pensando, duda y agrega: “No sé si es privado, pero lo encuentro súper entretenido. Puedo llegar a pagar por ver”.

-¿¡?!
“Todos van a pensar que es eso, pero no voy a decir nada más. Todos dicen que me conocen, pero no es así, no soy predecible”.

-¿Nos vas a dejar con la bala pasada?
“Ésa es la magia, esa frase está llena de ambigüedad y misterio”.