Otra forma de guardar tomates para el invierno, deliciosos para comerlos solos, en picoteos, ensaladas o pastas.
2 kilos de tomate perita,
aceite de oliva, sal gruesa,
1 diente de ajo laminado (opcional),
1 rama de tomillo o romero (opcional).
Cortar los tomates por la mitad y poner en latas de horno forradas con papel metálico, con la piel hacia abajo. Espolvorear sal, el ajo y el romero.
Hornear 2 a 3 horas a temperatura baja, sacar y guardar en frascos esterilizados con aceite de oliva.
Se pueden guardar refrigerados por 1 año. Fuera del refrigerador por 1 mes.