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Las ambiciosas metas al 2015

19 de Octubre de 2005 | 10:21 |
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Bajo el alero de Mideplan están diversos programas que se hacen cargo de los grupos más postergados de la sociedad, entre ellos los discapacitados, los indígenas, los jóvenes, los pobres y, ciertamente, las mujeres, cuyos servicio (el Sernam) depende de este ministerio.

Y considerando lo anterior, la pregunta a la ministra Provoste es frontal:

-¿Es duro ser mujer en este país?
“Creo que a pesar de todos los avances, sigue habiendo una gran cuota de discriminación. Nunca nada es tan evidente; nunca te van a decir en la cara mira, no te queremos o te vamos a pagar menos porque eres mujer, pero efectivamente eso se da.
“A partir de eso, efectivamente es mucho más duro ser mujer porque te cuestionan desde cómo te vistes a con quién te juntas por ser mujer”.

Con los datos de la encuesta de Caracterización Socio Económicas (Casen) 2003 que señalan que más del 26% de los hogares en Chile están a cargo de una mujer, y en los sectores pobres es del 38%, la ministra agrega: “es duro ser mujer y es más duro ser mujer pobre”.

En todo caso, precisa que la situación de jefatura de hogar femenina, que es de por sí difícil, ya no sólo se da entre los segmentos más pobres, si no que también en los de clases alta. Entre 1990 y 2000 estas jefaturas estaban más bien circunscritas a los primeros tres quintiles, pero esa tendencia se quiebra entre el 2000 y 2003 y hoy hay un segmento de jefaturas en el último quintil, es decir, entre mujeres profesionales, con estudios universitarios completos y con ingresos altos”.

-La jefatura de hogar las empobrece más.
“Sin duda, es distinto cuando está el ingreso del compañero. Uno de los elementos más claros para la superación de la pobreza tiene que ver con la incorporación de la mujer al mundo laboral, ahí la familia puede tener un segundo ingreso.
“Por eso, hacemos tanto esfuerzo en poder generar mayor cobertura de educación preescolar, eliminando –de alguna manera- una de las barreras que impiden el ingreso de la mujer al mundo laboral”.

La ministra se explaya señalando que se debe ahondar en este ámbito para alcanzar las metas que Chile se auto impuso en Naciones Unidas para el 2015 en relación a la participación de la mujer: un 50% de mujeres en el Parlamento e igual cifra en el mundo laboral, considerando que hoy es de un 38%.

-Cuando se habla de flexibilización laboral, se apunta a la mujer. Bastante machista la visión, porque nadie piensa en que el hombre esté más tiempo en la casa.
“En estos años hemos hecho los mayores esfuerzos porque tengamos una distribución de roles mucho más adecuado entre hombres y mujeres respecto de la responsabilidad que tenemos con la familia y la crianza de los niños.
“Uno de los temas tiene que ver con el post natal para los hombres, pero el desafío de la flexibilidad laboral no sólo tienen que ver con que las mujeres tengamos la posibilidad de participar en la vida laboral y mantener el vínculo afectivo con los hijos, sino también con los jóvenes… que cada uno tenga la posibilidad de criar a los hijos; para los hombres, es una relación impagable cuando lo asumen de esta manera”.

-Este ministerio tiene que ver con la planificación ¿Qué se está pensando a futuro mirando una curva de natalidad que decae?
“Lo que estamos pensando es poder implementar un sistema de protección de la infancia de manera que la natalidad no sea nunca más un castigo para la mujer en su incorporación al mundo laboral. Eso claramente ha sido una dificultad y este tema no sólo preocupa en Chile, sino en el mundo”.

Al respecto, adelanta que este sistema apunta a asegurar igualdad de oportunidades a los pequeños desde sus primeros años y que ya cuenta con programas pilotos que se están desarrollando en algunas comunas de la Araucanía, Coquimbo y Metropolitana.

-¿Hay conciencia real de que la baja natalidad será un problema para el país o se ve aún lejano?
“Hace algunos años lo veíamos tan lejano, pasaba sólo en los países europeos y hoy es una realidad que nos ha llegado. Que las mujeres se casen más tarde y tengan menos niños es algo bastante más rutinario en nuestro país y por eso, debemos preocuparnos de este tema, generar estrategias”.