Llega algo atrasada y pidiendo disculpas. Es que ella venía absolutamente de sport y sin pinturas y el equipo no quiso, tuvo que pasar al canal a maquillarse y peinarse; cosas que hace por darle el gusto a su gente, más que por ella misma. "A mí me da lo mismo, pero siempre me están arreglando", explica en medio de una gran risotada.
Así es Vivi Kreutzberger, natural, espontánea, cálida y muy divertida. Las horas pasan volando a su lado y, si no fuera por su estrecha agenda, la entrevista podría seguir por mucho rato más.
Tal vez sean esas condiciones las que han llevado a su programa de entrevistas del sábado por la noche a convertirse en una buena alternativa de televisión, que se empina en los 20 puntos de rating, muy bueno para un espacio sabatino y de conversación.
Su participación en el programa va mucho más allá que sólo estar frente a la cámara; revisa con su equipo quién va a ir, los contenidos que se preguntarán; también se reúne con ventas para ver la parte comercial; participa del comité editorial. "Me lleva mucho más tiempo que llegar y animar, solamente", dice.
-¿Por qué? ¿Sobreexigida o manera de trabajar?
"Diría que es una mezcla. Para empezar, siempre vi que mi papá lo hacía así y, después, mi sensación es que cuando un programa está tan basado en el animador, si éste no está encima de todos los detalles y ve si los temas que va a tratar le acomodan y le entretienen, es muy difícil parecer natural. Sería muy complicado que me dijeran
estos son los invitados, esto lo que tenís que aprenderte, sal y ríete."
-Tienes que manejar el cuento.
"Pa' mí es importante estar a caballo y, además, lo que me interesa sobremanera, es poder trasmitirle a la gente, porque la gente a mí me cree. Si me entretengo lo traspaso y si me aburro, también; por eso tengo mucho cuidado en estar muy encima".
-Tus entrevistas son en profundidad ¿requiere mucho trabajo?
"En esta ocasión decidimos trabajar de una manera distinta. Tengo muy buena memoria, muy buena memoria (repite, como para dar a entender que incluso más de lo que uno se imagina); eso es muy bueno, porque agarro la información, la leo y, después, mientras converso con el entrevistado, me acuerdo de cada uno de los datos y entonces puedo decirle
Ah! Es que seguramente tú dices eso, porque tu hermano te pegó cuando chico…. La gente me mira como diciendo
¿Cómo pudo llegar a saber eso?
"Hay una investigación que no es a través del propio invitado, sino de su entorno. No es sólo como él se ve, sino tenemos muchos más datos; ésa es la cosa muy distintiva de este ciclo y de este programa respecto a otros programas con el nivel de conocimiento que hay del invitado. Cuando tú sabís tanto, el otro no te puede decir que eso no pasó o no es verdad. Está en una posición que sólo le queda preguntar
¿Quién te contó?"(se ríe a carcajadas, con esos ojos pícaros que reflejan todo lo que va cruzando por su mente).
Asegura que a esta razón se debe que en la actual temporada hayan logrado confesiones tan especiales y que haya "tan buena onda con los entrevistados".
-¿Por qué la televisión? ¿Siempre fue tu vocación?
"Mira, al final, de alguna forma, creo que intenté durante mucho tiempo como hacerme la lesa con la televisión; me dediqué a otras cosas; me casé muy joven y que sé yo, pero cuando se dio la oportunidad, decidí jugármela y hoy me doy cuenta que no estaba taan equivocada".
-¿La separación gatilló que te la jugaras?
"No. Había tomado la decisión a pesar de que sabía que esto me iba a traer muchos problemas en mi matrimonio y con mi familia, porque tenía una construcción distinta".
-Además 5 hijos no son un tema menor.
"Y los niños están acostumbrados, y pésimamente mal acostumbrados, a tener mamá las 24 horas del día. En ese sentido también era una apuesta jugada, pero me di cuenta que era tal el sueño, que no podía quedarme con la idea de que no lo había intentado. Cuando se dio la oportunidad, dije
¡voy a probarlo!"
A su padre, como todos saben, la idea no le hacía ninguna gracia, pero tantas eran sus ganas que se lanzó a la piscina a pesar de todo. El momento se produjo gracias a la inauguración del "Estudio Gigante"; como ella era la que más hablaba, el grupo a cargo decidió que ella fuera a la entrevista en televisión. Llamó tanto la atención que la llamaron de "Viva el lunes" y comenzaron las ofertas de trabajo en la TV.
Han pasado seis años desde entonces. "Harto y poco", como dice ella. Harto si se piensa en la evolución que ha tenido desde segunda conductora de "Sábados Gigantes" a tener un espacio donde Don Francisco parece más el invitado que la estrella y un programa de entrevistas propio. Poco, si lo comparamos con el tiempo que su padre lleva en televisión.
Explica que "Gigantes con Vivi" nació a partir de que el programa había perdido mucha identidad, porque el público en el estudio estaba vestido en julio con traje de baño y se reía de otras cosas. "Lo que hacemos hoy día es hacer un programa netamente chileno, al que le insertamos cosas internacionales. Antes era al revés", dice.
-¿Ambos programas te gustan por igual?
"Sí, de hecho hace poco tiempo lancé un sitio web que se llama
Islamor, que se dedica básicamente a juntar parejas".
-¿Por qué?
"En el programa me di cuenta, realmente, del nivel de soledad y de necesidad que tiene la gente y de las pocas instancias que existen para poder encontrar pareja; entonces, creé el sitio".
-¿Esa empatía con la gente es la que hace que tus entrevistados se abran así contigo?
"No tengo muy claro cuál es la razón, pero se logra una onda con los entrevistados muy singular. Por ejemplo, todo el mundo me había dicho que Insulza era un tipo difícil con el que no iba a poder entrar fácilmente, pero… ¡terminamos yunta! Algo pasa, que no sé muy bien qué es."
-¿No será tu personalidad traviesa, que se atreve a preguntar de todo con la mejor cara?
"Puede ser una alternativa… no sé. Primero que nada, hay un gran respeto y, por otra parte, trabajo escuchando lo que me contestan; entonces, se genera una conversación y no una seguidilla de respuestas sin hilación ¿cachai?
"Además, no hay prisa, no interrumpimos ni cortamos a cada rato, sino que cada respuesta tiene una cantidad importante de tiempo asignada".
Vivi dice que aunque en "Gigantes" ha tenido la posibilidad de jugar y hacer concursos, el equipo no se había planteado hacer entrevistas que fueran más allá, de personajes más importantes y profundidad. Ése fue uno de los desafíos para este año.
-Un desafío para ti o para el equipo?
"Una mezcla. Uno de los objetivos fue plantearse
¿qué necesita esta persona para seguir creciendo? y faltaban las entrevistas como más en serio".
-¿Esperabas este éxito como entrevistadora?
"No, la verdad, no. Eso ha sido un hallazgo para todos. A mí siempre me interesó mostrar la mayor versatilidad posible, pero esto ha sido una grata sorpresa para todos.
"Al principio nos costaba que la gente nos dijera que sí, porque hay una gran aprensión respecto de los programas de farándula, aunque no lo somos; pero venía de eso. Sobre todo los altos personeros nos decían que no o nos tramitaban mucho. Pero pasa que vino el primero, empezó a comentar, fue portada al día siguiente, apareció en todas partes y le comentó a los demás que vale la pena ir donde la Vivi".
-¿Cuál es tu opinión respecto a la televisión, en general?
"Me parece que se está armando a la medida de lo que la gente pide, más que hacerlo al revés. Creo que a la tele le queda poco tiempo como medio único; internet está desarrollando un nivel de tecnología tal que en un momento la gente ya no verá solo tele; de hecho, los jóvenes casi no ven; ellos chatean, escuchan música y viven en torno al computador. Incluso ya hay canales por internet en los que se puede ver con un nivel de nitidez de imagen que, tarde o temprano, va a haber que sumarse a eso.
"En 10 o 15 años va a ser masivo y la televisión tendrá que dar una vuelta importante. Por eso también hemos hecho el portal; que tiene un sustento con la idea de hacer dentro un pequeño canal de televisión e interactuar con el público que es esquivo para la tele".