EMOLTV

“No ando buscando pareja, estoy demasiado preocupada de mi desarrollo profesional”

03 de Noviembre de 2005 | 09:08 |
imagen
Es sumamente divertida. Cuando se le pregunta si daría clases particulares a un fan que le envió el recado, lanza una carcajada y dice que no serviría de profesora porque no tiene paciencia. “No sé que voy a hacer cuando me retire”, continúa riendo.

-¿Un sueño?
“Creo que mi meta es ser número uno, pero tranquila, sin apuro. Y también que este deporte se masifique en Chile. Me encantaría entrar a un supermercado y que los palos estuvieran ahí. ¿Por qué no?”

Con el tiempo ha aprendido a equilibrar el tiempo que le dedica al entrenamiento, a los campeonatos (que la tienen casi nueve meses del año fuera) y su mundo personal.

-Por muy profesional encantado con su carrera ¿no te pasa que hay días en que no quieres ir a trabajar?
“No, nunca. Hay veces en que quiero seguir en la cama porque me duele desde aquí hasta acá. Pero estoy acostumbrada, es parte de, y lo tengo demasiado asumido. Soy tan intensa conmigo misma que nunca nadie me ha dicho Nicole, entrena, me dicen Nicole, por favor, descansa”.

Para hacer más agradable la competencia, arma su calendario de manera que siempre pueda estar acompañada o de su hermano, su madre o alguna amiga, aunque vivió un año sola en el rancho de Nick Bolletieri, en Miami, inmediatamente después de haber salido del colegio.

Aclara, eso sí, que no tiene problema con andar sola por el mundo: “soy una persona que tengo muy bien llenados mis espacios, lo paso bien conmigo. Hay semanas que hay cuatro conmigo, estoy invadida de personas”, lanza entre risas.

Reconoce que la rutina de los viajes es lo que único que no le gusta de su carrera. “Son un agote”, afirma en tono cansado y luego, narra atropelladamente que a veces tiene que tomar el avión demasiado temprano, otras no le llega la maleta o se encuentra con el restorán cerrado en el hotel.

-¿Y cómo te va con la comida? ¿Te tienes que cuidar de no subir de peso?
(Mientras come un plato de cornflakes con leche) “Ando con mi dieta, me tengo que cuidar y a veces, ando cagada de hambre. Además, soy enferma de mañosa y cuando pido pollo pregunto cómo lo van a cocinar y digo sácale esto y ponle esto otro.
“Sí… en algún minuto, a lo mejor, quiero matar a alguien, pero también cuando levanto una copa, me acuerdo de cada minuto que construí para obtener eso”.

-Los últimos cuatro años han sido intensos. ¿Qué te han dejado, maduraste más rápido?
“Ene, no me considero para nada una joven de 21 años; creo que he vivido mucho, mucho antes. En términos de edad, no voy acorde a ella, he vivido todo mucho más adelantado, pero también me ha costado por eso.
“Nadie te enseña a vivir, la vida se encarga de enseñarte y así he aprendido yo. Además, en mi familia no me criaron a la Nicolsita no la toquen. Al contrario, siempre me han negreado”.

-¿No sientes que, a lo mejor, eres demasiado autosuficiente?
“No, para nada. Yo creo en la interdependencia, no voy por la vida con yo me las sé todas. No tengo la pará de decir yo todo lo hago sola porque de verdad, necesito a mis amigas, a mi mamá … mamá hay una sola y cada día lo tengo más claro porque sus llamadas telefónicas no son una, son treinnnntaaaa (entre risas)”.

-¿Y los costos en tu relación con los hombres?
“Creo que me ha ayudado ene, de verdad, tengo más amigos hombres que mujeres. Ponte tú, en esos ambientes de hombres entro demasiado fácil, en cambio, si son puras mujeres que no conozco, la peino. Como que me complica”.

-¿Tanto viaje no ha complicado que tengas pareja?
“No, para nada. Es distinto, he aprendido que las cosas simples se valoran mucho más y a las personas también, porque el día menos pensado, chao” (chasquea los dedos).

-Supe que pololeaste con un jugador de squash, ¿ningún gringo del tour todavía?
“No podría pololear con un golfista, me muero. Lo encuentro lo más fome que hay, qué lata pololear con alguien que haga lo mismo que tú. La idea es aprender”.

-¿Te han subido los bonos con el golf? ¿Te sobran los gallos que se ofrecen de caddy?
“Full… (empieza a reírse) ¿Caddy?, o sea, en fila los tengo… NO, para nada, no podría. Yo, igual soy jodida, tengo una personalidad que no es fácil de manejar y hoy, no estoy en esa parada; no ando buscando eso, estoy demasiado preocupada de mi desarrollo profesional y como persona. Mi parte emocional me la suplen muy bien mis amigos, entonces, para que haya alguien y entre, es casi imposible”.

-Algunas mujeres que son destacadas terminan cohibiendo a los hombres ¿te ha pasado?
“Puede que sí, aunque nunca lo he sentido. Pero tampoco he salido con hombres de mi edad, siempre mayores. Sí siento que el hombre busca sentirse superior a la mujer y creo que, en Chile, el hombre todavía es muy machista en ese sentido. Debería haber más un complemento más que competencia”.

-Eres joven y el matrimonio es algo que debes ver más adelante…
“Me hablan de matrimonio y se me paran todos los pelos que no tengo (entre carcajadas). Sí, obvio, que quiero casarme y tener hijos, pero mi filosofía es que uno propone y Dios dispone. Si no me caso ¿qué?, me carga esa presión de que pase lo que tiene que pasar”.

-Hoy no es compatible con tu carrera.
“Si yo estuviera enamorada, sí lo podría compatibilizar, pero hoy día esa persona no está y hay otras prioridades”.

-¿Te ha sido difícil estar en un circuito donde se da mucho el lesbianismo?
“Mira, yo no ataco a las minorías, a mí me da lo mismo que alguien sea chico, feo, guatón, negro. Y el tema de la ambigüedad sexual y el lesbianismo es una moda, es algo que está pasando a nivel mundial fuera y dentro del deporte.
“Me costó, sufrí mucho el primer año, porque nosotros venimos de una sociedad súper conservadora y discriminadora también. Hoy, a mí me da lo mismo, no estoy ni ahí con la sexualidad de cada persona, eso es problema de cada uno y lo respeto. Acá, el doble estándar se da mucho y yo he aprendido, porque la vida me ha enseñado, que uno no puede juzgar a las personas por si son negros, maracos o no. Cada uno tiene en la vida lo que elige y punto, de ahí no paso”.