Cobertura de chocolate blanco, cobertura de chocolate negro (bitter o leche), helado del sabor que se desee, papel mantequilla o alusa.
Los dos chocolates se calientan a bañomaría, por separado. Se extiende un papel mantequilla o alusa, y sobre éste se esparce primero el chocolate negro para formar un rectángulo muy delgado (como la masa de un brazo de reina).
Luego se toma la fuente de chocolate blanco y con una cuchara se rocía de manera irregular sobre el chocolate negro, creando formas. Se pone en el refrigerador por unos minutos, hasta que esté muy duro, luego se saca y se parte en pedazos de formas irregulares.
Para montar el plato, se pone un pedazo de chocolate marmolado, una cucharada de helado, otra de chocolate y así sucesivamente hasta ir formando una torre del alto que se desee. Se puede adornar con salsa de frambuesa, chocolate, crema, etcétera.