Reconocida periodista, formó un equipo, el de “Contacto”, que se ha destacado los últimos años por sus investigaciones en profundidad que, entre otras cosas, destaparon el caso Lavandero, encontraron al prófugo Paul Schaeffer y desbarataron una red de pedofilia en el país.
Partió en TVN, con “Temas”, pero después de unos años hizo del canal católico su casa, donde lleva más de 15 años y ha sido conductora de programas, directora de prensa y directora de programación.
El año pasado decidió dejar la estación para tener más tiempo para ella y su familia. Por supuesto, el retiro no fue completo: sigue como cara visible de “Contacto” y asesora de programación del canal.
-¿Fue, de verdad, más relajado este año?
“Sííí. He tenido la posibilidad de replantearme varias cosas, de formarme, de actualizarme en otras que hace tiempo no había podido. Estudiar en un sentido más formal, porque igual uno está siempre leyendo, informándose, pensando, porque el trabajo de acá (se refiere al canal) conlleva bastante reflexión”.
El descanso del que habla tiene un sentido un poco distinto al habitual: en marzo se fue a un seminario de periodismo narrativo en Harvard; a fines de septiembre, a Nueva York, a “Images and voices of hope”, donde los periodistas debatieron respecto a su responsabilidad frente a los efectos de sus comunicaciones.
Sobre este último comenta que “había periodistas de todo el mundo, curiosamente no de las principales cadenas, sino de medios como más alternativos, porque muchos piensan que un periodismo más creativo, más sutil en lo humano, no se puede hacer en las leyes de la televisión tan masiva. Los que lo consiguen tienen un logro enorme, porque ésos son los que están insuflando nuevas energías al sistema. Una muy buena experiencia, ya que uno se da cuenta que se pueden hacer cosas distintas y que hay gente que las necesita”.
-¿Y en el plano más familiar, pudiste organizar más la casa?
(Se sonríe) “Ehh, me vino justo esto en el momento en que mis hijos están viviendo afuera; así que los he ido a ver y ellos vinieron en sus vacaciones”.
Sus hijos estudian en Boston, música; uno es guitarrista y el otro bajista; tienen 22 y 20 años. "Están súper contentos, les ha ido muy bien, es un medio súper estimulante".
-¿Pudiste estar más con tu mamá como querías?
“Ah, sí. Mi mamá estuvo muy enferma y está en una etapa de su vida en que necesita más compañía”.
-¿Hay algo, fuera del periodismo, a lo que te dediques con la misma pasión?
“Fuera de las clases del Magíster de la Católica, fuera de venir todos los días al canal…”
-¡Igual!
(Se ríe). “Vengo todas las mañanas al canal; a las reuniones de pauta de “Contacto” y a asesorar en programación, a los comités de proyectos, a las evaluaciones, a la revisión del reality que esté en el aire.
“Pero… qué hago en mi tiempo libre… fíjate que he tenido posibilidad de estudiar algunos temas. He podido volver a hacer cosas como más creativas, como escribir por el gusto de escribir, pintar que me encanta y asistir a muchas instancias a las que antes no tenía ninguna posibilidad de ir”.
-¿Cómo ComunidadMujer?
“Claro. Seminarios, ComunidadMujer –eso me ha tocado harto este año- moderar mesas redondas, aparecer en paneles”.
-¿Echas de menos al equipo de “Contacto”?
“Sí, se le echa de menos. Ha sido divertido, porque este año hemos tenido la posibilidad de reunirnos, vino la Lidia Berdersky e hicimos una comida; también la María Olga Fernández, que estaba conmigo en “Temas”. Son tan bonitos los recuerdos de esas épocas, en las que trabajábamos realmente codo a codo, nos tocaba viajar mucho”.
-Eran puras mujeres en ese entonces.
“Claro. Después entró Ricardo Astorga”.
Esos eran los tiempos de TVN, luego vino el cambio al 13 y “Contacto” empezó a posicionarse como un programa que siempre está en la punta del periodismo investigativo; convirtiéndose, incluso, en un ejemplo a seguir en otros canales, aunque a veces con dudosos resultados.
-¿La línea de denuncia no les ha provocado conflictos?
"Claro, lógico que es una línea periodística en la cual, por supuesto, no se le puede dar el gusto a todo el mundo. El rol del programa en esa línea es ser fiscalizador".
A su juicio, lo que más representa la línea del 'Contacto' es el periodismo investigativo y en, ese sentido, una evolución muy coherente desde que empezó con 'Temas'. "Era un programa de opinión pública, el año 1983, en que no había expresión de la opinión pública y lo que más se necesitaba era escuchar la opinión de la gente. Empezamos a hacerlo a través de encuestas y reportajes".
Al espacio le fue bien y pasó a la noche, disminuyeron los espacios de conversación para poder compactar más la información. Coincidió con un momento en que en Chile había un gran interés por lo que estaba pasando fuera, porque el país estaba bastante aislado y comenzaron los reportajes en el exterior en busca de buenas ideas, de tendencias y de lo que estaba pasando.
Al tiempo, el equipo se cambió a canal 13 con el encargo específico, según cuenta Memé, de hacer el programa social de la estación, "un programa centralmente editorial". Eso fue el '91, todavía con mucho viaje al extranjero; después se empezó a centrar cada vez más en el país.
-¿Cuál es el gran logro de "Contacto"?
"Tener tiempo para investigar".
Explica que hace unos años, los programas de producción tenían recursos específicos y ciertos tiempos –"si ibas a salir al aire en tres meses más, no podías tener cámaras todo el año, sino solo el mes antes"-; sin embargo, el equipo se fue dando cuenta que para poner agenda, para tener noticias propias y para hacer reportajes en profundidad –también para seguir la tendencia de la televisión mundial y ser testigo de lo que pasa-, se requería más tiempo.
-¿Cuál fue la diferencia cualitativa, entonces?
"Que fuimos teniendo un staff de personas muy talentosas, por cierto, que pudieron tener la libertad y las condiciones para entrar en profundidad en los temas y con tiempo para investigar.
"Tuvimos la suerte, también, de que la Carmen Gloria López se fue a estudiar a la Universidad de Maryland y aprendió mucho sobre el tema investigativo y también de cómo narrar la historia, que es el tema central del periodismo: cómo cuentas".
También le atribuye grandes méritos a Patricio Hernández, que reemplazó a Carmen Gloria López cuando ella asumió otras responsabilidades: "Es una persona que tiene una gran visión de las historias que al país le interesan que se le cuenten. Fue sumamente lúcido. Aquí se han ido sumando visiones y talentos".
No sólo puede nombrar a un responsable del éxito de "Contacto", porque sigue: "Te diría que, en gran parte, el éxito y la posibilidad de ser un programa con influencias ha venido de la confianza que ha tenido el canal y las peleas ganadas en estos años para poder tener tiempo y recursos para invertir en los reportajes".
Insiste en la importancia de que ahora puedan tomarse todo el tiempo para seguir una investigación, como en el caso de Paul Schaeffer y, de paso, enumera las grandes cualidades periodísticas de Carola Fuentes, quien siguió el caso.
Es una constante, Memé Ducci habla a cada momento de los miembros del equipo y reconoce en ellos muchas virtudes. El cariño y el conocimiento con que habla de cada uno de ellos, hace que se entienda por qué el programa tiene un equipo tan cohesionado.
-¿Cómo se combina esta investigación exhaustiva y el hecho de ser mujer, con las responsabilidades anexas que ello conlleva?
"Es muy complicado. Cada persona hace sus elecciones y logra los equilibrios que puede lograr, pero que esto es muy demandante, es súper demandante".
-¿Pero tú, en lo personal?
"Siempre fue un trabajo muy absorbente, de ciertos costos familiares, por supuesto. No es solamente un trabajo que te ocupa horas de estar en el canal, sino que es un trabajo que mucho tiempo de cabeza, porque tratas temas que requieren mucha reflexión. Muchas veces interfiere con temas de otros ámbitos de tu vida que requieren atención, pero uno logra sus equilibrios".
-¿A tus hijos les afectó?
"No sé si mis hijos, por necesidad o por opción libre, pero hoy en día, una parte que valoran mucho es mi trabajo. A través de su vida, tuvieron un sentido de que lo que yo estaba haciendo tenía un valor y tenía una justificación.
"Hasta hoy les gusta mucho conversar de mi trabajo; les apasiona el tema del canal. A mí me sorprende verlos, porque les interesa el medio en que yo funciono".
-¿Y la ausencia?
"Sí, muchas veces hubo ausencia y se notó, pero, por otra parte, mis hijos no entraron en conflicto con mi carrera, sino que se convirtieron en grandes impulsores. Ven un valor en lo que yo he hecho y hago y son demandantes en eso; no eran para nada partidarios de que yo entrara en esta fase, porque consideran que todavía me quedan cosas por mostrar de los talentos específicos que tengo".
"Creo que el género tiene algunos rasgos de nobleza"
"No formulamos denuncias ni la concretamos hasta reportear todos los ángulos"
