No sólo se trata de dar color al rostro. Maquillar también es conseguir efectos ópticos que ayuden a resaltar rasgos o disimular imperfecciones, y en ese sentido lo que se pueda hacer con un labial o un lip gloss para lucir unos labios más voluminosos y sensuales siempre será bien recibido.
La clave para el volumen es el brillo. Lo que sucede es que en general las texturas más mate disminuyen óptimamente el volumen y las luminosas o satinadas lo aumentan. Además, muchos productos poseen agentes que favorecen la captación de agua haciendo que los labios se vean más hidratados y rellenos. A juicio de los expertos, la técnica para conseguir labios más voluptuosos a través del maquillaje es tan sencilla como eficaz.
Lo primero es usar un lápiz perfilador de un tono similar al del labial que se utilizará o en color piel si es que sólo se va usar brillo, y con él dibujar la silueta de los labios, aprovechando para corregir los pequeños defectos de forma.
Una vez que el perfilador ya ha delimitado perfectamente la zona que se va a colorear, hay que
aplicar el labial directo sobre los labios , ojalá con un pincel especial para rellenar la boca.
Al final,
un toque de brillo sobre el labial. El ideal es ponerlo sólo en el centro de la boca, sin llegar hasta la comisura, para un resultado más natural y que no obligue a estar retocando a cada rato. El efecto visual es inmediato; los labios lucen más carnosos y sensuales.
Si a la falta de volumen se suma el que no siempre estamos conformes con la forma que tienen, no está de más conocer algunos trucos que permitan corregir visualmente las imperfecciones con maquillaje. Es así que en el caso de
labios muy delgados se deben utilizar tonos claros y bastante brillo para ampliar su periferia. Es mejor descartar labiales de las gamas frías o mate, porque tienden a reducir visualmente los espacios que ocupan. También es importante resaltar el arco de Cupido, la "V" en el centro del labio superior, a la hora de perfilar la boca.
| Lip gloss |
Considerando que la clave para conseguir un efecto óptico de mayor volumen en los labios es el brillo, no debe dejarse de lado el uso de los productos tipo lip gloss. Sobre todo porque hoy la industria cosmética ofrece una amplia variedad de tonos, más o menos transparentes, y de delicadas texturas que resultan ideales en verano.
En cuanto a la aplicación, los expertos dicen que el lip gloss se puede usar solo o bien sobre el color del labial. La diferencia es que en el primer caso se conseguirá un look más natural, de labios desnudos pero brillantes. Asimismo, se recomienda aplicar en el centro de la boca, sin necesidad de llegar hasta la comisura de los labios. Eso permitirá un efecto redensificador mucho más notorio y efectivo.
La única salvedad con estos productos es que deben ser reaplicados con mayor frecuencia, ya que su fijación es menor que la de los labiales. |
Por el contrario, si tienes los
labios muy gruesos y la idea es reducir el contorno se debe utilizar un perfilador en un tono ligeramente más oscuro que el de la barra labial. Mejor si se maquillan en tonos cálidos, pues aunque las gamas frías también pueden disminuir las formas, endurecen considerablemente la expresión. Y si el problema es que se trata de
labios desiguales, entonces la solución necesaria será reducir ópticamente el tamaño del labio más grueso, mediante la aplicación de un tono ligeramente más oscuro para reducir su volumen. La diferencia de tonalidad no será nunca demasiado evidente, ya que se trata de aprovechar la distinta manera que tienen los dos labios de recibir y proyectar la luz.
En esta tarea de dar volumen a los labios, y al margen de lo que se puede conseguir con el maquillaje, también destacan los cosméticos que favorecen el efecto óptico de mayor densidad a partir de activos específicos que potencian la síntesis de colágeno. En general se trata de cremas y/o sueros especialmente formulados para esta zona. Asimismo, tampoco se pueden dejar de mencionar los
tratamientos y técnicas de relleno que el mundo de la estética ofrece hoy en día. Hay alternativas para todos los gustos y presupuestos, que van desde implantes con diferentes sustancias - unas más inocuas que otras- , hasta injertos.
Por simples que resulten algunos de estos procedimientos no hay que olvidar que sólo pueden ser realizados por expertos, es decir, por médicos dermatólogos o cirujanos plásticos. Nunca cosmetólogas ni esteticistas, pues no están autorizadas para ello.
En cuanto a los rellenos, los más comunes son el ácido hialurónico y la grasa. En el primer caso el efecto puede durar entre un año y un año y medio. Es un método bastante seguro, donde la única alteración puede ser la inflamación por un par de días. Además, la sustancia se reabsorbe sola. Por su parte, con la grasa el efecto puede durar hasta cinco años. En este caso se injertan células grasas vivas que son extraídas del abdomen de la misma paciente, lo que evita el rechazo de parte del organismo.
Necesidades básicas
Tener labios bonitos, voluminosos y brillantes no sólo depende de lo bien que se maquillen, sino también del cuidado que se le da a su delicada piel. Y es que como el resto de la cara, la boca se deteriora por las agresiones del sol y la falta de cuidados. A ello se suma la fragilidad estructural de esta zona, derivada de su carencia de glándulas sebáceas y de un film hidrolipídico debilitado. Es así que para prevenir el daño y reparar cuando se vuelve necesario, la recomendación básica es usar productos específicos para hidratar y proteger.
Labios húmedos: Los rayos UV, la sequedad del ambiente y el que posean un film hidrolipídico más frágil sin duda favorece la pérdida de humedad, y a raíz de eso la aparición de pequeñas líneas superficiales que si no se cuidan se remarcan. Lo bueno es que éstas pueden ser fácilmente atenuadas si se aporta una cuota extra de hidratación a esta zona. Es por ello que los bálsamos labiales o cremas elaboradas con ingredientes humectantes naturales resultan imprescindibles. Asimismo, se aconseja preferir labiales enriquecidos con agentes hidratantes, mejor si además poseen filtro de protección solar.
Un hábito común pero perjudicial es mojar los labios con saliva cuando se sienten resecos. Contrario a lo que se cree, este gesto los reseca aun más, ya que la saliva contiene algunas enzimas que son demasiado fuertes frente a la vulnerabilidad de su piel.
Rejuvenecidos: El volumen de unos labios jóvenes se debe a la abundancia del colágeno natural, pero éste va disminuyendo con la edad hasta dejarlos finos y rodeados de líneas. Pero el paso del tiempo no es el único responsable. Las agresiones ambientales y el constante movimiento al que se someten al hablar y gesticular aceleran el proceso de envejecimiento. Está comprobado también que la fotoexposición contribuye a que pierdan su tonicidad y turgencia, ya que daña progresivamente las fibras colágenas.
A esto se suma el hecho de que la capa de grasa que se ubica bajo la piel de la boca se va adelgazando con el tiempo, lo que afecta aun más el volumen. Por otra parte, hay hábitos como el consumo de tabaco que aceleran el proceso y potencian el deterioro antes de tiempo.
Un dato importante es que el labio superior tiene un comportamiento distinto al inferior. El primero, con los años y a raíz de la fuerza de gravedad, tiende a invertirse, por eso las personas mayores lucen labios más delgados. El segundo, en cambio, se gira más hacia fuera, por lo que se ve más grueso.
Cuidados: Y para completar la rutina para la delicada piel de esta zona no debe olvidarse también la
exfoliación, tal como se hace con el resto de la piel. Es sabido que la sequedad provoca incómodas pielecitas que afectan su aspecto y tersura, y para eliminarlas se necesita retirarlas y eliminar a la vez las células muertas de la superficie. Para ello se pueden utilizar exfoliantes, como los que tiene la línea The Body Shop, o bien repasarlos con un cepillo de dientes. También puede utilizarse una mezcla natural de azúcar con aceite de oliva.