EMOLTV

Una abuela que quiere darse un tiempo

08 de Febrero de 2006 | 15:12 |
imagen
Declara –con orgullo- ser una mujer “de suerte”, porque una vez que se tituló en 1979, pudo trabajar cinco años como mamá, cuidando a sus dos hijos, hoy veinteañeros.

“Me encantaría que las mujeres pudieran optar libremente por eso”, comenta, a la vez que asegura que para ella fue vital poder cumplir esa tarea porque “me dejo en un espacio de madurez y de hogar que me permitió entregarme con todo mi esfuerzo y dedicación al desarrollo profesional después”.

Casada hace 25 años con el abogado Pablo Lagos, a quien califica de marido maravilloso, porque entre otros, hace las compras del supermercado cuando ella no puede y la incentivó a estudiar su magíster, dice compartir muchas cosas con él, además de la militancia política.

“Es un súper partner que me ha apoyado en absolutamente todo”, afirma.

-¿Cuidar a tus hijos de chicos, alivianó la culpa posterior?
“Provengo de un hogar judío y la mujer judía es tremendamente culposa, así que eso me permitió decirme yo ya entregué y formé y por lo tanto, tengo una base sólida sobre la cual construir la casa hacia arriba. Eso me ha permitido no estar, aunque igual estoy, y me ha permitido mantener una relación y una familia integral”.

Con hijos profesionales, hoy, Sonia Tschorne chochea con su primer nieto, Felipe, de a penas un mes de vida, que además está viviendo en su casa. Por él, está dispuesta a llegar, incluso, unos minutos más tarde a la pega.

“Esto fue como cerrar el círculo de lo que es cumplir los ciclos. Quien dijo que había que escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo se equivocó. Le faltó, tener un nieto”, dice con la cara iluminada.

-¿En qué sientes que te ha cambiado?
“De partida he descubierto una nueva faceta en mi vida. Tengo reconocer que estos días me ha costado volver a dedicarme, ciento por ciento, con todas las pilas puestas, al trabajo, porque hay un sentimiento que es distinto y que es que ya no va acompañado con la angustia de cuando uno es mamá”.

-Esa angustia es de tu nuera
“Síiii (entre risas), lo que yo tengo es el placer de gozar y disfrutar a Felipe que… lo miro y no puedo creerlo; es parte de uno sin serlo, es parte de otra pareja, pero… es tan de uno que hace que te vibren todas las teclitas del corazoncito. Es importante mirarlo, reconocerlo, olfatearlo, es como”.

-Va a estar contigo unos meses en la casa, mientras tu hijo y nuera se cambian. ¿Cómo eres como suegra?
“Trato de ser lo menos invasiva (y se larga a reír). Es distinto ser suegra que suegro, en el sentido en que el sentido que soy la mamá del hijo y no de ella. Trato de que ellos tengan sus espacios, no sólo físico, sino también en la toma de decisiones y sólo me he dedicado a chochearlo y decir, aquí estoy, cuando quieran dormir siesta y me lo quieran pasar, yo feliz”.

-¿Esto te ha hecho replantearle la necesidad de recuperar tus espacios y tiempos?
“Completamente. Dentro de mis aspiraciones está recuperar un poco más de espacios para mi vida familiar. Siento que si bien me he desconectado de mi familia, quiero darme un poco de tiempo para mí. Han sido 6 años intensos”.

-No te veo en la casa sin hacer nada.
“Ah, noooo, me gustan los desafíos; cada vez que cumplo una meta me voy poniendo nuevas y más, por lo tanto, no me cabe que hasta el último día de mi vida voy a estar tratando de aportar.
“Estoy dispuesta a colaborar con Michelle en lo que ella estime, pero me gustaría más estar en una segunda línea, no tan expuesta.”

-¿Qué te gustaría poder hacer de nuevo?
“Yo hacía mucho deporte, Tai Chi, acondicionamiento físico, aeróbica, jugaba tenis, nadaba mucho y lo tuve que dejar. Siento que ahí tengo que recuperar algo, entiendo que ya pasé la primera cincuentena, por lo tanto, es un desafío; a lo mejor tengo que recuperar el tenis, aprender algo de golf, hacer Pilates y requiero tiempo.
“Lo otro es recuperar tiempo para poder escribir y sistematizar. Lo vivido por mí estos 16 años requieren un tiempo para poder transmitir experiencias, vivencias, sueños cumplidos y hacia el futuro”.

-¿Hacer clases en la universidad?
“Me gustaría enseñar, no lo descarto para nada y en alguna oportunidad lo he conversado”.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?