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Los endulzantes no sólo dan buen sabor

Además de no aportar calorías, algunos protegen la salud bucal. En cambio, otros pueden ser un riesgo para ciertas personas.

27 de Marzo de 2006 | 11:39 |
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¿Un chicle con xilitol?, ¿un poco de acesulfamo de potasio en su yogur?, ¿una galletita con ciclamato? Aunque la oferta suene poco tentadora, a diario usted y su familia consumen estos productos y, además, los disfrutan.

Estos son sólo algunos de los edulcorantes habituales en los alimentos procesados. Dentro de una etiqueta se confunden con aditivos y colorantes de nombres casi impronunciables, pero a la hora de consumirlos, es bueno conocer sus características, porque no todos sirven para lo mismo y algunos no son recomendables para diabéticos, fenilcetonúricos, embarazadas o personas con colesterol alto.

"Existen edulcorantes o endulzantes nutritivos y no nutritivos. La diferencia fundamental es que los primeros aportan 4 calorías por gramo, mientras que los no nutritivos no aportan calorías", explica la nutricionista Carmen Gloria Rodríguez.

Dulce sin calorías

Entre los endulzantes no nutritivos, los permitidos en Chile son la sacarina, el ciclamato, el acesulfamo de potasio (K), el aspartamo y la sucralosa. Además, éstos son los únicos permitidos en alimentos que en su etiqueta indiquen que sirven para controlar el peso o que tienen bajo contenido de grasa y calorías.

Aunque cada cierto tiempo circulan informaciones que alertan sobre el riesgo de algunos de ellos, muchas han sido atribuidas más a guerras comerciales que a estudios científicos sólidos. De hecho, el Comité de Expertos en Aditivos (Jecfa) de la FAO/OMS, que estudia la seguridad de los aditivos alimentarios, ha aprobado todos los edulcorantes no nutritivos autorizados en Chile.
Evolución
La sacarina es el endulzante artificial más antiguo. Fue descubierta casualmente en 1879.

La sucralosa se descubrió en 1976. El primer país en aprobarla fue Canadá, en 1991. Chile lo hizo en 2000.

Pese a ello, hay países que prohíben el ciclamato, uno de los edulcorantes artificiales más antiguos. Esto porque en 1969 demostró provocar cáncer de vejiga a ratas que recibieron cantidades equivalentes a 20 kilos diarios para un humano. Además, ha sido acusado de causar problemas hormonales y testiculares y alterar la presión sanguínea, aunque esto tampoco se ha comprobado. "De todas maneras, yo prefiero advertir de esto a las personas, y a niños, embarazadas y diabéticos les aconsejo usar aspartame o sucralosa", dice Carmen Gloria Rodríguez.

Entre los endulzantes no calóricos, la sucralosa ha ido ganando terreno, pese a que su precio aún es alto. "Este edulcorante de reciente aparición en el mercado chileno es un derivado del azúcar, por lo que su sabor es semejante, pero no aporta calorías ni sube la glicemia", destaca la doctora Ada Cuevas, nutricionista de Clínica Las Condes.
Dulzura artificial
Sacarina: 300 veces más dulce que el azúcar. Se sugiere que mujeres embarazadas eviten su ingesta. Prohibida hasta 1991 en EE.UU. porque se creía cancerígena.

Aspartame: 180 veces más dulce que el azúcar. No se usa para cocinar porque pierde su sabor a altas temperaturas. No deben consumirlo fenilcetonúricos.

Acesulfamo de potasio: 200 veces más dulce que el azúcar. Se puede usar para cocinar, porque es estable al calor. Soluble, por lo que se emplea en jugos y bebidas.

Ciclamato: 30 veces más dulce que el azúcar. Útil para cocinar. Prohibido en EE.UU. y Japón por riesgo de cáncer de vejiga estudiado sólo en animales.

Sucralosa: 600 veces más dulce que el azúcar. Su sabor es muy semejante al azúcar, pero no aporta calorías debido a que no se digiere.

Como los endulzantes no nutritivos son productos químicos, la Jecfa ha establecido límites de consumo diario, que se calculan en función del peso de cada persona. Esto es lo que se conoce como ingesta diaria admisible (IDA), y según la normativa chilena debe estar consignada en el rotulado de los alimentos.

Ojo con los niños

La IDA no corresponde a límites de toxicidad y, de hecho, es muy improbable que una persona exceda el consumo a un nivel peligroso. "Pero en el caso de los jugos en polvo que contienen sacarina y ciclamato, hay que tener ojo, para evitar que los niños tomen mucho", advierte la doctora Cuevas.

Esto, porque mientras menos kilos pese una persona, menor cantidad de edulcorantes puede consumir. Por ejemplo, en ciertos jugos en polvo endulzados con sacarina, un adulto de 72 kg podrá tomar 14 vasos, mientras que el límite para un niño de 20 kg será de sólo cuatro vasos.

Entre los endulzantes nutritivos destacan la sacarosa (azúcar), glucosa, fructosa y miel.

"Las personas con diabetes y sobrepeso no debieran consumir estos endulzantes, porque aumentan la glicemia y aportan calorías", dice la doctora Cuevas.

Uno de los endulzantes nutritivos más usados es la fructosa, que al absorberse más lento que el azúcar no provoca alzas bruscas de glicemia en los diabéticos. "Sin embargo, su uso va en bajada, porque aporta calorías y eleva los triglicéridos, cosa que en general estos pacientes deben evitar, porque tienden a tener sobrepeso y el valor de los triglicéridos aumentado", dice Carmen Gloria Rodríguez.

Entre los endulzantes nutritivos destacan tres alcoholes: sorbitol, manitol y xilitol. Éstos no provocan alzas bruscas de la glicemia y se emplean mucho en chicles, caramelos para el aliento, medicinas y pastas de dientes, pues no provocan caries.

En el caso del xilitol, éste crea un ambiente hostil a las bacterias y reduce la producción de ácido en la boca, lo que disminuye la incidencia de caries y placa bacteriana. En algunas personas, sin embargo, el sorbitol y el xilitol pueden tener un efecto laxante o producir gases.






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