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Entre los 20 y los 50, de qué se operan las chilenas

Sentirse más seguras, competitivas laboralmente y mejorar su autoestima son las principales razones que llevan a las chilenas a acudir cada vez más a la cirugía plástica. Aunque no hay cifras de la creciente demanda, los especialistas sí advierten una clara relación entre la edad de la paciente y la cirugía que quiere: a los veinte años piden aumento del busto; a los treinta, una liposucción; a los cuarenta, cirugía de párpados y abdomen y a los cincuenta, un lifting.

30 de Junio de 2006 | 09:22 |
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En la televisión Marlen Olivari y Luciana Salazar. En la calle, mujeres comunes y corrientes que a pesar de congraciar con el triunfo de Tonka Tomicic y su "100% natural" en el Festival de Viña, acuden cada vez más y en forma más temprana a la consulta del cirujano plástico.

"En el mundo actual la apariencia tiene gran relevancia, y cómo se vea una mujer es determinante en qué tan segura y aceptada por su entorno se sienta", explica el doctor Eduardo Villalón, cirujano del Hospital Barros Luco y presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética.

Según Dante González, cirujano plástico de Clínica Tabancura, ir al cirujano también tiene mucho que ver con una baja autoestima. "Vemos mujeres que se sienten mal por algún detalle físico, y es tema a la hora de elegir qué ponerse o, peor aún, las inhiben en la intimidad con la pareja".

Una presión externa desde los medios también parece ser decidora. "Se muestra insistentemente una figura ideal que la gente pretende tener y mantener, lo que ha hecho que aumente en las mujeres la necesidad de lucir mejor. Al mismo tiempo, ellas se han vuelto más exigentes con su imagen y recurren a la cirugía como una forma de conseguir su propósito", sostiene María Teresa Pesqueira, cirujano de la Universidad Católica.

Si bien no hay cifras oficiales de cuánto ha aumentado la demanda por estas cirugías entre las chilenas, el presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica asegura que hace veinte años operaban una décima parte de los pacientes que intervienen hoy. "La cirugía estética se ha vuelto más popular, hay programas de televisión sobre operaciones y la gente la siente cercana, lo que también muchas veces contribuye a bajarle demasiado el perfil, como si se tratara de una intervención a la pasada, cuando no ha dejado de ser un acto quirúrgico que debe ser realizado por especialistas, y que tiene riesgos y complicaciones asociados".

Los especialistas coinciden también en que existe una clara relación entre la edad de la paciente y el tipo de cirugía que solicita. Incluso hay veces que saben lo que quieren operarse con sólo verlas. ¿Quiere saber de qué se operan las chilenas?, averigüe qué edad tiene.

A los 20: aumento del busto

En esta década, lejos la cirugía más solicitada es el aumento de mamas, ya sea porque hay hipoplasia (mama pequeña), un defecto en la forma o sólo se quiere mayor volumen. "Las que llegan a la consulta buscan un volumen estándar, pero que se note. Y es que los cánones de belleza cambian, y hoy una Twiggy no la pasa bien. Existen soluciones como ropa interior con relleno, pero ellas dicen que nunca es lo mismo. Muchas no se atreven a que el pololo se acerque mucho para que no se dé cuenta del truco", cuenta el doctor Villalón.

"Están cansadas de ingeniárselas con push up. Por eso ya cuando se prueban las prótesis quedan fascinadas con el posible resultado", agrega Dante González. La doctora Pesqueira dice que la mayoría de las pacientes de esta edad se opera para cumplir criterios prácticos, "para verse mejor, para usar una camiseta ajustada, para gustarle al marido".

Acerca de lo que las preocupa sobre la cirugía, el doctor González explica que las mujeres son más esquemáticas y muchas veces llegan con un listado de preguntas a la consulta. "Preguntan si es doloroso el postoperatorio, si las mamas se hinchan y cuándo pueden retomar sus actividades o ir al gimnasio. Les explico que basta con tener una semana tranquila y después pueden volver a su rutina".

También consultan sobre las complicaciones asociadas, advierte la doctora Pesqueira. "Quieren saber si perderán sensibilidad o si podrán amamantar, pero las técnicas han evolucionado y al operar se considera por dónde vienen los nervios para conservar la sensibilidad, y siempre se deja un poco de glándula para que pueda amamantar a futuro". Agrega que si ya decidió agrandarse el busto, es muy extraño que una mujer se desanime al conocer de estas complicaciones, que son poco frecuentes. (Aumento de mamas: Un día en la clínica y reposo relativo por 3 días.

Complicaciones: Formación de seroma, líquido alrededor de la prótesis, y contractura de la cápsula fibrosa que rodea la prótesis, lo que hace que la mama se sienta dura).

A los 30: liposucción

Cumplidos los treinta la preocupación es el contorno de la figura. Habitualmente en esta década se tienen los hijos, y eso deja secuelas en el cuerpo. La grasa se acumula en abdomen, caderas y muslos, y pese a las dietas y horas de gimnasio no desaparece. Además los tejidos empiezan a perder firmeza.

"Uno se topa con pacientes que se han cuidado, pero producto de los embarazos tienen guata y las mamas caídas. Lo primero que hago es que vean si están seguras de que no tendrán más hijos, de lo contrario es mejor que esperen, no porque corran peligro con un embarazo, sino para no botar el esfuerzo que implica la cirugía", sostiene la doctora Pesqueira. La especialista insiste en que las mujeres a esta edad no quieren verse como bomba sexy, sino que piden cirugías discretas. El doctor Villalón cree que el deseo intrínseco de muchas puede ser verse como cuando tenían 20, pero ya en la consulta aterrizan sus expectativas. "No quieren milagros, pero si esperan una mejoría sustancial de su figura. Y una vez que lo consiguen corren al mall a comprarse ropa más chica para lucir lo que ganaron con la cirugía".

"No soy gorda, pero me molesta el rollo". Según el doctor González, esa es la típica frase que se oye en este grupo. Dice que estas pacientes ya han intentado con dieta, tratamientos reductivos, masajes, cremas, pero nada resulta, y llegan a la cirugía como última opción.

"Hay otras que piensan de inmediato en hacerse una liposucción. Y también llegan pacientes con sobrepeso, pero en ese caso se les pide que primero bajen, porque la lipoaspiración no es una técnica para tratar el sobrepeso".

Sobre los resultados, explica que suelen ser satisfactorios, lo que deja a las pacientes muy contentas. "Eso sí, no todas toman conciencia de que en adelante deben cuidarse para no acumular grasa. Les dices que si no van a engordar y a perder el efecto de la cirugía, y algunas se desilusionan".
(Liposucción: Un día en la clínica y reposo relativo de 1 a 3 días según la magnitud de la liposucción).

Complicaciones: Moretones que se van a la semana.

A los 40: cirugía de párpados y abdomen

Después de los cuarenta persiste el interés de un grupo por la liposucción, y empieza la demanda por la cirugía de párpados o blefaroplastía. A juicio de la doctora Pesqueira la cara es foco de las miradas de aquí en adelante, no antes. "Empiezan a pedir cirugías de rejuvenecimiento facial, habitualmente se sacan las bolsas de grasa bajo el ojo y levantan párpados caídos". La doctora dice que la mayoría ya ha intentado rejuvenecer su aspecto por otras vías, sin mucho éxito. "La cirugía es el final del camino".

El doctor Villalón dice que a esta edad también son habituales los tratamientos de relleno con ácido hialurónico y bótox, no así los hilos de tracción, que la FDA sólo recomienda para levantar la cola de las cejas. Acerca de las expectativas de las chilenas a los 40 años, reconoce que son realistas. "Quieren verse más frescas pero no como chiquillas de 20. Aunque hay excepciones, algunas llegan con una foto de cómo eran hace dos décadas y quieren lograr eso. O traen la foto de una actriz de cine, queriendo parecerse a ella sin tener ningún rasgo parecido".

El doctor González añade: "Buscan eliminar el aspecto de cansancio que dan las arrugas a su rostro, e incluso de mal humor como es el caso de las líneas del entrecejo. Ellas dicen que están agotadas de que todo el tiempo les pregunten si están molestas por algo, o si trasnocharon mucho".

Otra cirugía popular a los cuarenta es la de abdomen. Mujeres que se han mantenido delgadas se quejan de que de un día para otro el abdomen se suelta. Lo que sucede, explica el doctor González, es que la pared muscular pierde firmeza y los tejidos se relajan. "Te dicen, doctor hago ejercicios pero el rollo me cuelga más que antes. Hay que reparar la pared muscular y estirar la piel del abdomen. Muchas veces se combina con la liposucción de grasa en caderas y cintura para un mejor resultado".
(Blefaroplastía: Un día en la clínica y reposo relativo por dos días.
Abdomen: Dos días en la clínica y reposo relativo de 2 a 4 días).

Complicaciones: Moretones en los ojos, se van a la semana. Formación de seroma, líquido seroso bajo la piel.

A los 50: lifting

Conforme avanza la edad gana espacio el lifting. Y es que si antes querían perfeccionar algunos rasgos, una nariz más perfilada o un abdomen más plano, después de los 50 años las chilenas quieren verse más jóvenes. El doctor Villalón explica que en este caso las pacientes de frentón piden un lifting, porque no quieren ir por la vida con un aspecto ajado o de cansancio. "A diferencia de lo que ocurría antes, hoy las mujeres mayores se sienten todavía jóvenes y con derecho a verse bien". Aclara también que quienes se operan a esta edad no lo hacen tanto para agradar al otro o porque quieren empezar una relación, sino porque desean sentirse bien con ellas mismas. "No es raro que lleguen a la consulta mujeres que no se han operado ni de apendicitis, pero están decididas a mejorar lo que las molesta".

En estas pacientes se realizan desde pequeños estiramientos faciales a grandes cirugías de cara y cuello. "En su mayoría son mujeres que están activas laboralmente, que interactúan con gente y se sienten mal porque el espejo les devuelve una imagen de agotamiento a pesar de estar bien de salud y sentirse absolutamente dinámicas. Una imagen que no corresponde a cómo se sienten de verdad, y eso les produce un menoscabo en su entorno laboral", explica el doctor González. A juicio de la doctora Pesqueira, uno de los alicientes más importantes para una cirugía estética es el aspecto laboral.

"Desean verse todavía competitivas y jóvenes, porque la juventud se asocia al éxito. Hoy una mujer de 50 años trabaja, hace deporte, todavía muestra su figura, y eso tiene un grado de exigencia de que tan bien luce".
(Lifting: Un día en la clínica y reposo relativo de 3 a 5 días).

Complicaciones: Hematomas y trastornos pasajeros de la sensibilidad o movilidad de la cara. En las fumadoras, alteraciones de la microcirculación con sufrimiento superficial de la piel.


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