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“La ciudadanía tiene que informarse y no ser un mero espectador”

La directora de “Ciudad Viva” cree en el poder de las masas y su capacidad para hacerse oír frente a proyectos que vulneran los derechos de las personas. Postula mayor atención en los planos reguladores de las comunas por el efecto que tienen en la construcción de ciudad.

13 de Julio de 2006 | 09:41 |
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Es de fuertes convicciones. Sabe perfectamente qué quiere comunicar y transmite sus ideas con tal claridad que a nadie le puede caber duda sobre lo que piensa y qué la motiva.

Su acento no distrae para nada y más de alguno se preguntará qué hace una extranjera luchando por los derechos civiles de los chilenos. Pero, bueno, vivir en una ciudad donde todos tengan cabida no es patrimonio de ninguno en particular, es patrimonio del ciudadano y éste no tiene nacionalidad.

Donatella Fuccaro, directora ejecutiva de la corporación “Ciudad Viva” tiene una mirada para cada una de las cosas y hechos que sacuden la ciudad, y vale la pena escucharla.

-Ya muchos coinciden en que Santiago no es una ciudad amigable. ¿Quién o quiénes son los responsables?
“No, no es amigable. Y los responsables somos todos, el Estado, los empresarios, los ciudadanos. Nosotros como ciudadanos tenemos una cuota porque tenemos deberes y responsabilidades de las que tenemos que informarnos para ejercer ciudadanía”.

-¿Y no lo estamos haciendo?
“No con la suficiente fuerza y cantidad. Ha habido un cambio y ya hay una ciudadanía un poco más consciente de que tiene que ser parte de los procesos y no mera víctima de ellos o de los impactos de los megaproyectos. Hay conciencia de que se debe formar parte de los proyectos desde sus inicios a través de los canales existentes como los estudios de impacto ambiental. Desde que se plantea algo, la ciudadanía tiene que informarse, formar parte y no ser un mero espectador que después se pone a protestar cuando las cosas están consumadas”.

-¿Cómo te explicas la poca conciencia de los deberes ciudadano?
“Aunque está cambiando, creo que Santiago creció muy rápido. Además, es una sociedad bastante individualista, consumista, muy centrada en el tener y aparentar y de repente como que se han perdido los reales valores y las cosas importantes de la vida. Convivir con los vecinos es parte importante para que después se replique en un vecindario, la comuna y toda la ciudad. En cambio, hoy vemos que difícilmente el de una casa sabe cómo se llama el del lado; como que todo se ha reducido a ir al trabajo, volver y estar con la familia, sin que haya una red social”.

-¿Esa red social aún no se recupera a pesar de los esfuerzos hechos? Las juntas de vecinos son casi inoperantes.
“Ha habido un cambio, aunque hay juntas de vecinos que no tienen el peso ni cumplen la función que deberían tener. O, -lo que para mí es un error- la gente se organiza frente a algo y se terminó ese algo y cada uno vuelve a su casa, a la inercia de antes, sin decir bueno, mejor porque no nos organizamos para ser una ciudadanía actualizada e integrada en los problemas de toda la ciudad. Obviamente, si se da eso, los problemas van a tener una solución más rápida”.

-Si te pido que te proyectes, ¿hacia dónde caminamos?
“Creo que vamos por el buen camino. Siento que hay en la ciudad como un despertar de la gente, se está interesando por otras cosas, ya hay muchas más organizaciones y movimientos ciudadanos; ya el tema no es –como hace 5 años- lo ambiental, hoy día tiene que ver con lo ambiental, lo social, lo cultural, lo económico; hay una integración de todas las cosas que llevan y van a llevar a mejorar la ciudad. De a poco, pero creo que vamos bien, se han cometidos muchos desvíos en pos del objetivo final, pero vamos bien”.

Donatella cree que es fundamental, a futuro, dar prioridad y potenciar dos temas: el ambiental y el de la equidad, con todo lo que esto involucra en áreas como salud, educación, transporte, seguridad y otros.

-¿Le ves alguna solución a todos los problemas que ahogan esta ciudad? No sólo el smog, sino las súper carreteras, el ruido, los autos, los tacos, los edificios, el abandono del patrimonio.
“Soy bien optimista frente a eso, sino no estaría trabajando en esto”.

-Pero ustedes hicieron todo un movimiento para parar la Costanera Norte y ésta se construyó igual y han hecho lo mismo con el túnel bajo el San Cristóbal y se va a construir igual.
“Sí, claro, no es que sea fácil y no es que la relación del gobierno con la ciudadanía sea la mejor y entre la misma ciudadanía estemos todos de acuerdo. Hay muchas visiones sobre como hacer las cosas, muchos intereses y obviamente no es fácil compatibilizarlos, pero la Costanera no se construyó exactamente como lo había planteado, un movimiento ciudadano súper chico logró correrla y aunque no se salvó el río Mapocho, sí los barrios. No era lo ideal, pero fue un gran paso, un gran antecedente de que la ciudadanía organizada puede lograr muchas cosas. Creo que desde entonces la forma de manejarse es distinta y si bien el túnel se está construyendo, a lo mejor en 5 años más se logra parar otro”.

-La ex ministra de Vivienda reconoció que aún prima en el decisión de los proyectos el factor económico…
“Sí, por eso estamos viviendo cada vez más en una ciudad que se desparrama, se están creando macrociudades más lejanas, lo que implica aislamiento, un vaciado del centro, un desastre en cuanto a carreteras, movilización y servicios. Eso es una realidad”

-¿Cómo se le pone coto? ¿Cómo se impide que el dinero no sea el que determine los hechos?
“No tengo la fórmula exacta, pero si tenemos un gobierno serio, respetuoso de la ciudadanía, con los intereses puestos en crear una ciudad para la gente y no para las grandes inversionistas, ése sería un paso importantísimo. Y además, como ciudadanía hay que estar pendiente desde el mínimo cambio al plan regulador para estar al tanto de las cosas que no se deberían hacer, estar encima. Eso puede hacer un agote, pero es una forma de fiscalización ciudadana que tiene que existir”.

-Parece que los temas a futuro son los planos reguladores, porque hay barrios que han sido destrozado con edificios en altura, cambios de estilo y uso. La polémica de La Reina fue una luz.
“Esto es importantísimo, el plano regulador es la unidad base para una ciudad como Santiago. Si tenemos planos reguladores bien diseñados, bien controlados, y con una ciudadanía que los maneja junto al municipio, entonces se tienen varias unidades que van a lo global”.

-Y se podría convertir esta ciudad en algo más amigable.
“Por supuesto. Si tenemos planos reguladores donde se eliminan áreas verdes para levantar edificios, ¡pucha que estamos mal, estamos malísimo! En cambio, si las edificaciones tienen un contexto patrimonial, un contexto barrial de ocupar los espacios públicos para hacer ciudadanía, con proyección urbana, eso sería lo ideal, lo correcto.
“En algunos barrios se elimina la plaza, se ponen lofts y eso implica mayor espacio para que lleguen los autos, los niños no salen a la calle y la gente se va quedando en su casa; así, ese barrio se va a liquidar, deja de ser barrio”.

-¿A estas alturas, qué sensación tienes de lo que está pasando con el TranSantiago?
“Creo que es importantísimo implementar el TranSantiago, es fundamental. Creo que cuando se concrete va a ser fantástico, pero ojo, no hay que esperar que sea una varita mágica que haga que todo funcione de un día para otro magnífico o que todo el mundo esté de acuerdo, o que funcione bien. Creo que hay bastante desinformación y hoy lo que hay no es TranSantiago, simplemente son buses verdes que se han puesto en marcha blanca”.

-¿Qué soluciones ingeniosas no se han puesto en la mesa?
“Nosotros como “Ciudad Viva” siempre nos opusimos a las autopistas porque es un modelo obsoleto que desintegra la ciudad, incentiva el uso del automóvil y si bien hay que pagar se le está dando seguridad y rapidez de movilidad sólo a la gente de un determinado sector que ya va más segura porque va en auto y no en micro.
“Ya que las autopistas están, hay que apuntar al transporte público, al transporte intermodal, es decir, el Metro-TranSantiago y la bicicleta tienen que ser parte de un sistema potentísimo. Si se hacen ciclovías, pero además le das la facilidad para que la estacione en el Metro o la pueda llevar en los buses, eso sería fantástico”.

-¿Las autoridades están lo suficientemente atentas?
“Creo que sí. Michelle Bachelet hizo varias menciones a temas de transporte. Lo que ella hizo en la campaña, y fue su sello, es apostar a la ciudadanía y a la participación ciudadana real. No sólo en teléfono para llamar y quejarse, sino mesas de conversación donde los proyectos se hagan en conjunto, donde se considere a la ciudadanía como otro ente al igual que la empresa o los privados”.

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