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Para relajarse y disfrutar

Descansar o recargar energías, no importa cuál sea el objetivo, un baño de tina enriquecido con esencias naturales pueden ayudarte a conseguirlo. Sólo tienes que escoger los productos adecuados, agregarlos al agua en la dosis indicada, y sumergirte en un baño de agua tibia dispuesta a disfrutar. Aquí van dos recetas para tener en cuenta.

21 de Julio de 2006 | 09:15 |
Al margen de lo placentero que puede ser un baño de tina, no se debe dejar de reconocer que también puede ser un buen aliado para la piel. Y es que el contacto con el agua contribuye con su hidratación, y a la vez ayuda a eliminar impurezas que se acumulan en la superficie cutánea. El baño ideal debe considerar la temperatura del agua y la duración. Se recomienda mantener la temperatura corporal, que bordea los 36 grados. El agua templada estimula la eliminación de toxinas y tiene un efecto relajante. Además, dilata los vasos sanguíneos y permite un mayor flujo de sangre, con lo que se oxigenan mejor las células. En cuanto al tiempo, el ideal es que el baño no dure más de quince minutos, ya que después de ese tiempo el agua caliente puede contribuir a deshidratar un poco la epidermis.

Una vez que la tina está con agua, el paso siguiente es escoger las esencias, sales, espumas, geles, burbujas para hacer del baño una experiencia más placentera. Se recomienda dejar a mano las cremas hidratantes de cara y cuerpo para aplicarlas al salir del agua, o bien alguna mascarilla que se puede usar durante el baño. También es la ocasión ideal para sacar provecho del efecto que sobre la mente y las emociones que ejercen los aromas. Nada mejor que probar cosméticos que incorporan la aromaterapia y aceites esenciales en sus fórmulas.

Keomara Ramírez, terapeuta certificada por la Federación Internacional de Aromaterapia, sostiene que los aceites esenciales y sus aromas tienen el poder de calmar, estimular y sanar cuerpo y mente. "Inciden en forma directa en el cerebro límbico, que es el centro de las emociones y que controla la liberación de endorfinas y serotoninas, ya sea para producir un estado de relajación o para reactivar". El uso de estas esencias, explica que pueden actuar a través de dos vías. "Al agregar la esencia o un producto que la contenga en el agua, ésta va a penetrar al organismo a través de los poros, pero también será capaz de inducir un estado de bienestar a partir del aroma que emane del agua. En el primer caso, las esencias se irán al torrente sanguíneo desde donde actuarán según sus atribuciones. Y en el segundo, van directo al cerebro desde donde son capaces de inducir distintos estados".

La especialista recomienda aplicar unas cuantas gotas de aceite esencial en el agua, o utilizar sales o espumas que los contengan. "Se puede poner unas gotas a la crema que se usará para hidratar el cuerpo después del baño. No sólo sirve para perfumar la piel, sino que también ayuda a potenciar el efecto del baño". Junto con incidir en el estado de ánimo, muchas esencias tienen propiedades beneficiosas para la piel, porque la hidratan, nutren, tonifican o descongestionan.

¿Relajarse o revitalizar?, aquí van algunos consejos para escoger las esencias adecuadas según la necesidad.


Receta 1: Tiempo de calma

Si el objetivo es desestresar cuerpo y mente, María de los Ángeles Poblete, terapeuta del Centro de Terapias Complementarias Kütralco, dice que las esencias indicadas son la lavanda, manzanilla, sándalo e ylang ylang, muchas de las cuales además inducen el sueño. Destaca el poder relajante de los aceites puros de flores como la rosa y el jazmín. Para un baño de tina, la dosis indicada es de quince gotas . "La elección de la esencia depende del grado de estrés de la persona, y de su afinidad con el aroma. Se pueden hacer mezclas, yo recomiendo la combinación de lavanda con ylang ylang para disfrutar de un relajo profundo".

Éstas son las esencias naturales que debieran tenerse en mente para un baño relajante.

Lavanda: Se le atribuye un gran poder relajante, así como la capacidad para remediar el insomnio. Actúa como sedante sobre el sistema nervioso en caso de agotamiento, y ayuda a combatir el efecto jet lag. En la piel: Destaca el alivio que puede traer a pieles irritadas o sensibles. También contribuye al equilibrio de las pieles que sufren con el exceso de grasa y acné.

Manzanilla: Alivia la ansiedad y el insomnio, disminuye dolores musculares y de cabeza. Favorece la tranquilidad y aliviar el estrés. En la piel calmar las irritaciones y el enrrojecimiento de las pieles sensibles. Rehidrata, estimula la renovación celular, y mejora la elasticidad. Desintoxica las pieles impuras y libera los poros.

Rosa: Alivia tensiones y calma el espíritu. En la piel: Es uno de los aceites más antisépticos, lo que unido a sus propiedades tónicas y suavizantes sirve para casi todos los tipos de piel, en especial las maduras, secas o sensibles. Además actua como descongestivo en zonas delicadas como el contorno de los ojos.

Jazmín: Relaja y alivia los nervios, y calma estados de ansiedad. Actúa como un poderoso relajante muscular. En la piel: Posee propiedades revitalizantes, rehidratantes y regeneradoras. Especialmente en pieles secas y sensibles. Tiene el poder para atenuar manchas y el estado de algunas cicatrices.

Ylang Ylang: Significa "flor de flores" en Malay, es muy utilizada en cosméticos, ya que actúa como armonizador y antidepresivo. Se le reconocen propiedades sedantes. Proporciona una sensación de bienestar. En la piel: Actúa como regenerador.

Sándalo: Conocido por su poder analgésico y calmante, ademas de su peculiar aroma. Armoniza las facultades espirituales y anímicas, e invita a la relajación. En la piel: Se utiliza para tratar el acné y en algunas infecciones bacterianas.


Receta 2: Cargar energías

Requisito básico para asegurar el efecto de los aromas es que se trate de esencias puras. "De lo contrario, no es más que un rico olor. Con buenos aceites no se producen reacciones alérgicas en pieles sensibles", advierte María de los Ángeles Poblete.

Para revitalizar, la especialista del centro Kütralco recomienda el uso de cítricos como la naranja y la bergamota, que renuevan las energías perdidas. Otros con el poder de despertar los sentidos son el pino, la menta y el romero. También se pueden hacer mezclas, María de los Ángeles aconseja probar con menta y pino.

Naranjo: El naranjo amargo produce tres aceites esenciales, de naranja, neroli y petit grain. Combaten el estrés con su poder revitalizante. En la piel: Destaca su acción como tonificante y como un sutil astringente. La naranja también combate la celulitis, ya que ayuda a activar la circulación. El neroli disminuye cicatrices, atenuar estrías y otras pigmentaciones. Al petit grain se le atribuyen propiedades calmantes sobre la piel.

Menta: Refrescante y vigorizante, desprende un perfume mentolado y mejora el estado de atención,y estimulando el cerebro sin afectar el ritmo cardíaco. En la piel: Su principal aporte es la frescura que entrega a cada fórmula, gracias a uno de sus principales compuestos como el mentol. También se lo utiliza en productos destinados a aliviar pies cansados.

Pino: Actúa como un estimulante del sistema nervioso, brinda energía y una sensación de bienestar. En la piel: Posee propiedades antisépticas.

Romero: Recuperar la energía. En un baño estimula la actividad calórica del organismo y tonifica el tejido subcutáneo, con lo que favorece la irrigación sanguínea y refresca el organismo. En la piel: Posee una acción revitalizante e hidratante. Es un buen astringente para las pieles con tendencia a la grasitud, da brillo al pelo y actúa como tónico para el cuero cabelludo sensible. Al ácido ursólico, uno de sus componentes activos, se le reconoce un efecto antiirritante y reparador del deterioro en la piel.

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