Una aventura plagada de heroísmo pareciera ser la que emprenden aquellas mujeres que desean desarrollar un negocio propio.
Así por lo menos lo devela el estudio GEM sobre Mujeres Emprendedoras en Chile y que constata que las mujeres y los hombres no están igualmente expuestos a buenas oportunidades para crear nuevas empresas o por lo menos, así lo percibe un 75% de las chilenas.
La investigación realizada por la Universidad del Desarrollo muestra que el emprendimiento en las mujeres ha crecido un 68% en los últimos tres años, pese a existir ese ambiente adverso y que, de mantenerse esa curva, el 2010 van a ser más mujeres que hombres los que estén iniciando nuevas actividades.
El ministro de Economía, Alejandro Ferreiro, se hizo cargo de los resultados del estudio y aseguró que el Gobierno está disponible para adoptar las políticas públicas necesarias que “hagan menos heroico” la inserción de las mujeres en el mundo laboral. Al respecto, reiteró el compromiso de la autoridad con la flexibilidad horaria y mayor cobertura de salas cunas, pero aún así, sostuvo que será necesario estudiar los nuevos antecedentes para resolver si es necesario de un paquete de medidas especiales para la mujer que las diferencie por género.
“Esto permitirá remover los obstáculos al emprendimiento femenino y hacer que ello no sea sólo heroísmo”, planteó.
Emprendedoras viejas
Muchos fueron los antecedentes que develó el estudio realizado por la Universidad del Desarrollo durante el 2005 y 2006 y consideró una encuesta nacional y cuestionarios a expertos y mujeres empresarias.
| Datos de la causa |
El 85% se sienten bien preparada para desarrollarse en los negocios.
El 40% de las emprendedoras ha logrado ingresos superiores a la media nacional.
EL 63% está trabajando a tiempo completo en el negocio emprendido.
El 50% considera que existe mucha competencia en su área y sólo un 19% dice que tendrá un gran crecimiento.
El 54% realiza ventas directas a consumidores finales.
Dos de cada tres busca incrementar sus ingresos.
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El estudio señala que las mujeres equivalen al 33% de los emprendedores del país, cifra que hace sólo 3 años alcanzaba sólo al 20%. También recoge que el 75% de las emprendedoras ven mayores dificultades que los hombres en su proyecto y un 63% considera que tampoco hay incentivos externos para acometer una iniciativa.
La investigación GEM señala que un 67% de las mujeres cree que en Chile hay suficiente disponibilidad de servicios sociales que permiten a la mujer trabajar, aunque no están al alcance de los sectores de menores recursos.
Esto podría explicar porque el promedio de edad de las mujeres emprendedoras es de 40 años, es decir, inician negocios propios más tarde por una cuestión del ciclo de vida y roles familiares que se cumplen. De hecho, un 55% de las emprendedoras tienen entre 25 y 44 años.
La investigadora Olga Pizarro destacó que las mujeres se concentran en mayor medida en la comercialización de bienes y servicios, lo que tiene la desventaja de ser proyecto de menor valor agregado y por ende, menor capacidad de crecimiento.
Asimismo, resaltó que sólo un 13% de las mujeres se concentran en negocios de alto impacto en la generación de empleos y por lo tanto, se debe potenciar ese segmento. Más de la mitad de las mujeres emprendedoras, dice el estudio, ha tenido algún tipo de educación superior; el 25% universitarios completos y el 26% formación técnica.
Eso sí, las mujeres son más temerosas, pero manejan bien ese aspecto de su vida. El 27% de las chilenas que han emprendido un negocio dicen tener temor al fracaso, contra un 22% de los hombres que sienten lo mismo. No obstante, ello no les ha impedido iniciar su proyecto.
Otro dato interesante es que el 70% de las encuestadas señalaron que su principal motivación para crear una empresas fue encontrar una oportunidad de negocio atractivo y que el 30% restante lo hizo para procurarse un ingreso para sobrevivir.
Olga Pizarro -haciendo cargo de la pregunta planteada por el ministro Ferreiro en cuanto su hay diferencias entre hombres y mujeres que hagan necesario disponer políticas públicas de fomento al emprendimiento por género- aseguró que las cifras del mercado confirman que las mujeres son mejores pagadoras que los hombres.
