La compra de una vivienda, disponer de mayores recursos para la vejez y solventar los estudios superiores de los hijos son las motivaciones que llevan a que las mujeres sean las principales consumidoras de productos de ahorro de Chile.
"Se observa, que sostenidamente las mujeres han incrementado tanto el número de servicios demandados como el monto ahorrado, logrando incidencias que incluso superan a las de los hombres en algunos de productos ahorro a plazo", se lee en el último informe de Género en el Sistema Financiero que realiza la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF).
Las cifras evidencian lo anterior. Del monto total de las cuentas de ahorro a plazo para fines generales el 56% es liderado por las mujeres.
Algo similar ocurre en las cuentas de ahorro para la vivienda, donde el 57% del monto corresponde al género femenino.
Las causas que podrían explicar este avance son variadas. Entre ellas destaca
una mayor presencia de las mujeres en el mercado laboral, los mejores niveles de educación y la bonanza económica que actualmente reina en el país.
"Las mujeres están ocupando cada vez más espacios en el mercado de trabajo y cada vez más mujeres ingresan al sector bancario", precisa el gerente general de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras, Alejandro Alarcón.
Los depósitos a plazo y, en general, las inversiones más seguras lideran las preferencias de las mujeres chilenas al momento de ahorrar. Así lo corrobora el informe de la SBIF, que detalla que el 58% del ahorro de las mujeres se encuentra en depósitos a plazo, el 36% se destina a fines generales y sólo el 6% se guarda para la vivienda. En los hombres, en tanto, el 66% de los ahorros se destinan a depósitos a plazo, un 29% a fines generales y un 5% a la vivienda.
| ¿Para qué ahorramos? |
En una encuesta que se aplicó a 1.200 personas, durante los meses de junio de 1998 y septiembre de 1999 -en 29 localidades de todo Chile, en ciudades con más de 40.000 habitantes- se les preguntó a los entrevistados cuál era su principal razón para ahorrar, detalla el documento de trabajo "Principales motivaciones de los chilenos para ahorrar: evidencia utilizando datos subjetivos", de Cristóbal Huneeus. El 29,9% de los entrevistados precisó que lo hacía por precaución, el 17,8% para el futuro y el 17,7% dijo ahorrar porque posteriormente desean financiar la compra de algún bien. Es decir, ahorran
porque se enfrentan a algún tipo de restricción al crédito.
En tanto, un 15,6% precisó que juntaba dinero para dejar herencia y el 3,5% para obtener más recursos en su vejez. |
Y es que en el caso de las mujeres la seguridad es fundamental al momento de rentabilizar sus ahorros. "Me muero si pierdo lo que he logrado juntar, por eso prefiero hacer depósitos a plazo, donde sé que no voy a tener tanta volatilidad como en las acciones y que tampoco puedo sacar antojadizamente la plata", cuenta Constanza, quien ahorra la mitad de su sueldo hace cinco años para comprar una casa.
El economista de Libertad y Desarrollo, Tomás Flores, precisa que efectivamente
los ahorros de las mujeres "son bastante más conservadores y, por lo tanto, no son tan cercanos a la bolsa de comercio. Al contrario de los hombres, prefieren depósitos mas seguros", afirma junto con señalar que lo anterior se puede deber a un cierto desconocimiento del mercado financiero. Sin embargo, agrega que esta situación debería ir cambiando con el paso del tiempo, pues cada día aumenta el número de mujeres que se interesa y destina tiempo para buscar los instrumentos de ahorro que sean más rentables.
Pero el ser conservadores al momento de ahorrar no es una cuestión de género. "En general, los chilenos son bastante temerosos al momento de tomar riesgos. Muchas veces prefieren comprar una acción más cara, pero más segura, que arriesgarse en comprar títulos baratos y que 'si le dan el palo al gato', le otorguen el doble de rentabilidad", dice un corredor de bolsa.
Dicha situación contrasta con la de países como Estados Unidos, en los cuales las formas de ahorro más riesgosas, como la compra de acciones, forma parte de las reservas habituales de las familias para la vejez.
"No es raro que la mayoría de los recursos que perciben los estadounidenses en su vejez provenga de la rentabilidad de las acciones", indica Tomás Flores.
En Chile, existe una gran heterogeneidad en las motivaciones para ahorrar y éstas cambian con el ciclo económico, señala el documento de trabajo "Principales motivaciones de los chilenos para ahorrar: evidencia usando datos subjetivos", de Cristóbal Huneeus, contenido en el libro "Análisis Empírico del Ahorro en Chile". El informe señala que,
en tiempos normales de crecimiento, uno de cada cinco chilenos ahorra para financiar la compra de un bien y uno de cada tres lo hace por precaución. Sin embargo, en época de recesión existe una gran proporción de la población a la que el ingreso no le alcanza para ahorrar. Sólo el 3,5% de la población manifiesta que ahorra para la jubilación.