Reunidos en una conversación en messenger, tres amigos discuten la siguiente pregunta: Para ser feliz en el futuro, ¿qué es lo más importante: formar una familia, tener un buen trabajo, tener éxito o ganar dinero?
"Todas" contesta, convencido, Pier Paolo Sanhueza (15). "Creo que lo principal es el éxito profesional. Sin éxito no puedes mantener bien a una familia", agrega Fernanda Undurraga (16). "No se puede vivir del amor. Creo que el éxito lo abarca todo... Una familia, una carrera, un buen trabajo... y un buen sueldo".
"¿Y cómo lo hacen los pobres?", replica Pier.
"No puedes formar una familia si no tienes nada, no se puede, sería un sufrimiento para todos. Mejor tener lo suficiente y después pensar en formar una familia", sentencia María Jesús Casacuberta (16).
Pragmáticas y más bien conservadoras. Como éstas, así fueron muchas de las respuestas recopiladas en el Estudio sobre Adolescentes desarrollado para Revista Ya por la empresa de estudios Collect, que recogió la opinión de 300 jóvenes entre 13 y 18 años de todas las comunas de Santiago. Se les preguntó sobre su definición de sí mismos, su relación con su familia y sus pares y su visión del futuro, y sus respuestas arrojaron interesantes conclusiones sobre cómo están viviendo este momento de sus vidas y cómo se proyectan en la adultez.
Al analizar los resultados, se revelan cuatro hitos que marcan una nueva forma de vivir la adolescencia. A diferencia de sus antecesores,
ellos son más conservadores en sus expectativas sobre el presente y futuro. También revelan ser muy apegados a sus padres, y muy abiertos a las distintas formas de adquirir conocimiento. Sin embargo, son una generación más expuesta a la depresión y al estrés, por el escenario de competitividad que viven tanto en el colegio como en sus propias familias.
La mayoría está satisfecha con la forma en que le ha tocado vivir este período. Lo reconocen como una etapa para pasarlo bien y definirse vocacionalmente.
Sus objetos fetiches son el celular y el computador, y confiesan no pasar menos de dos horas diarias en internet, su actividad favorita después de escuchar música y ver tv.
Entre las amenazas que les preocupan, destacan
el consumo excesivo de alcohol y drogas - el 67% lo menciona- y creen que la incomunicación con sus padres es el gran conflicto de esta edad (69%). Un 67% se proyecta estudiando una carrera tradicional, y más de la mitad considera que lo más importante para ser feliz es tener una familia, pero también llegar a tener éxito en la vida. Además, son "meritócratas": un 82% siente que éste llegará de la mano de una buena educación, en tanto que sólo un 12% cree que depende de los buenos contactos.
Conozca el análisis de cada uno de los hitos
