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Disminuir la brecha cultural entre los chilenos

La ministra de Cultura tiene claro que las artes deben ocupar un papel importante dentro de la sociedad, porque no hay educación sin cultura ni viceversa. Es por eso que se dedica día y noche a sacar adelante los proyectos de esta secretaría de Estado que lleva apenas tres años dentro del gabinete. El aceptar el cargo, eso sí, ha tenido algunos costos, como dejar de lado su pasión por las tablas y postergar nuevamente la maternidad.

28 de Diciembre de 2006 | 11:13 |
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Sale de una entrevista, se mete a una oficina, sale, entra a otra; pareciera que la energía no se le acaba nunca. Además con esa cara y cuerpo casi de niña nadie esperaría encontrar a una mujer con tan fuertes convicciones, con todas las pilas puestas para lograr los objetivos de su ministerio y prevenida a no transar en nada que le parezca que perjudica a los artistas o a la educación cultural en el país.

Paulina Urrutia trabaja hace años por las causas de su gremio, los actores, por eso no fue una gran sorpresa que la Presidenta Michelle Bachelet la nombrara ministra de Cultura al asumir el gobierno, menos en un gabinete paritario.

Y es que no sólo las causas de los artistas apasionan a la secretaria de Estado, sino también todas aquellas relacionadas con la mujer y su participación en la vida pública y privada sin ningún tipo de discriminaciones ni prejuicios pasados de moda.

Lucha por un mundo cultural más amplio para Chile, donde las artes y el deporte tengan la misma importancia que los conocimientos científico humanista. Cree firmemente que estamos en camino de lograrlo, porque "acortar la brecha cultural, acorta todas las distancias entre los chilenos".

Su desafío es liderar el proceso para completar un plan de infraestructura cultural para el país; por eso, el presupuesto 2007 se verá incrementado en el 28% respecto a 2006, alcanzando alrededor de los 30 mil millones de pesos.

-¿Qué ha significado este mayor presupuesto?
"Es un cambio muy importante, porque definimos nuestras prioridades, los énfasis, para responder a una política de Estado que busca trascender los gobiernos de turno".

-¿A qué te refieres específicamente?
"Al establecer una priorización en la política instaurada de aquí al 2010. Hemos determinado como ejes de trabajo la descentralización, la educación, la infraestructura y el patrimonio; tener un correlato de voluntad política desde el Gobierno en la asignación de presupuesto fue muy positivo".

-¿Por qué?
"Porque, efectivamente, nos permite hacer un giro dentro de lo que son los instrumentos de fomento y, obviamente, el tipo de acción que puede tener el Consejo. Más del 52% por ciento de nuestro presupuesto pasaba a través de los fondos concursables; entonces, cuando nos dan apoyo para programas, tenemos otro tipo de cobertura y otro tipo de relación con el proceso de desarrollo cultural".

-¿Cómo cuáles?
"En el caso del vínculo con el Mineduc, por ejemplo, tenemos una historia de dos años en que hemos trabajado en las escuelas artísticas. En ellas hemos desarrollado el mejoramiento curricular y el desafío es convertirlo en planes y programas, porque aquí están las expertisse de los contenidos transversales en materia artística y de cultura".

Explica que existen 37 escuelas artísticas en el país; el Consejo de la Cultura y las Artes posee un fondo al que éstas pueden concursar para que las apoyen en infraestructura, desarrollo institucional y curricular, y capacitación de profesores. "Completamos la etapa del mejoramiento curricular y ahora ofrecemos al ministerio de Educación planes y programas para mejorar las horas de libre disposición de la jornada escolar completa (JEC)", dice.

-Para que las horas de la JEC no sean usadas sólo para completar currículo tradicional, supongo.
"Claro. Esto no es algo absolutamente novedoso, porque el Mineduc, con don Claudio di Girolamo a la cabeza, ya había desarrollado los 'Liceos abiertos'. Pero las grandes debilidades están en esas horas de libre disposición que no han incorporado contenidos culturales y deportivos. Lo que nosotros estamos entregando es un programa piloto para esas horas".

-¿Ya está funcionando?
"No, lo vamos a poner en funcionamiento en treinta escuelas el próximo año. Además el ministerio de Educación se quedará con los planes y programas para replicarlo donde quiera. Todos los programas que hacemos contemplan capacitación docente y el proceso de enseñanza aprendizaje".

-¿Los 30 colegios son de todo Chile?
"Por supuesto. Todo, todo lo que hacemos es descentralizado. Ahora vamos a hacer las 'Fiestas ciudadanas', en conjunto con la Presidencia de la República, en cada una de las regiones del país".

Cuenta que, al mismo tiempo, el ministerio que dirige trabaja en el desarrollo de habilidades, de gestión, generación de público, de hábitos, generación de audiencias; todo lo que tiene que ver con desarrollo institucional.

-Es decir que en los tres años que lleva el Consejo, han podido ir abarcando cosas distintas.
"Lo que pasa es que no comprendemos la educación sin cultura ni la cultura sin educación. Efectivamente desde el momento en que se conforma esta institucionalidad cultural, era importante establecer una mesa de trabajo y coordinación ministerial, porque las expertisse de los contenidos transversales están acá y tenemos que trabajar mancomunadamente con el Mineduc. Además de todos los temas que ya te he contado, hacemos el proceso de acreditación universitaria de las carreras artísticas para tener homologación internacional y, por lo tanto, es un tema mayor".

-¿Cuál es la importancia de la nueva asignación presupuestaria?
"La gracia es que el presupuesto nos permite hoy, aparte de trabajar en las escuelas artísticas, incorporarnos en la JEC a través de un programa. Eso es un cambio de política, tenemos plata para generar programas que permitan tener una educación integral y de calidad, que es lo que la gente quiere".

-¿Qué otros usos tienen estos recursos?
"Tenemos becas, pasantías y residencias. Específicamente, las pasantías son 120 millones de pesos para estudios informales o que no implican grado académico. Ahora vamos a tener becas para maestría y doctorados. Eso también va permitiendo que el nivel de nuestra educación artística vaya subiendo y, por lo tanto, también tenemos que cuidar los estudios en talleres que significan perfeccionamiento".

-¿Por qué pones tanto énfasis en estos estudios "informales"?
"Son muy importantes en términos del mundo artístico, porque representan la especialización del mundo de las artes. El arte se va perfeccionando cada día más".

Agrega que los instrumentos que entrega su secretaría permiten que se vaya dando la mejor educación. Cuenta que cuando se reúne con embajadores, una de las peticiones que hace es la de traspaso de información para saber las escuelas especializadas de cada país donde se puede estudiar danza, teatro, cine, audiovisual, pintura; formar un catastro y así poder orientar a quienes desean estudiar fuera.

-¿Para una educación de calidad, como piden los estudiantes?
"Claro, una educación de calidad, pero que abarque la cadena completa; por eso es que es tan importante para la Presidenta el mundo pre escolar, la educación formal básica y media, pero nos queda el otro saltito que es la acreditación universitaria para certificar que los profesores sean de calidad".

-Seguimos siendo un país que se interesa poco por las artes o que tiene temor a que sus hijos se dediquen a esas carreras?
"Creo que eso ha cambiado un poquito; es un mundo que avanza tan rápido que, por ejemplo, las universidades se han vuelto a encontrar con su vocación profundamente universitaria –valga la redundancia-, que se llama de extensión ahora, pero que, en el proceso formativo, una universidad es espacio de vocación y de servicio hacia la ciudadanía.
"He visto que hay una gran demanda para las carreras artísticas, como en su momento fue por las ciencias sociales. Teatro, danza, cine, gestión cultural, postítulos hay en muchas universidades y nosotros queremos contribuir al proceso. Todo lo que tenga que ver con la acreditación de esas carreras es vital para que nuestra gente tenga los grados académicos reconocidos internacionalmente, porque en el arte, el intercambio de conocimientos es básico; es un proceso que nunca termina en términos de aprendizaje".


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