Jacqueline Van Rysselberghe es una optimista o por lo menos lo es frente a los medios de comunicación.
Es de las que asegura que la oposición no pasa por un mal momento y que la baja adhesión que expresa en las encuestas es común. “Es verdad que tiene una mala evaluación, pero el Gobierno también ha bajado. Si uno mira en el tiempo, las curvas de ambos son paralelas, bajan todos”, dice.
-¿La derecha tiene que llegar con dos candidatos al 2009?
“Sí, creo que la experiencia que vivimos el 2005 fue buena, no hubo mayores problemas, por lo tanto, no veo porque no va servir el 2009”.
-Se dividieron fuerzas y eso desgastó al sector.
“Yo creo que no, fue lo que hubo, la Michelle Bachelet era una muy buena candidata y la UDI demostró que fue capaz de ponerse, en menos de 48 horas, al servicio de la candidatura de Sebastián Piñera.
“No creo que un solo candidato nos diera mayor apoyo”.
-¿Y si se resolviera hacer primarias en el sector?
“No lo descarto, ahora, me parece que debiéramos llegar con todos los candidatos, pero es una decisión que cae, finalmente, un poco en las mesas directivas”.
-¿Por que debieran llegar con dos candidatos. Son, acaso, dos partidos que nunca se van a encontrar?
“No, creo que es sano que sea la gente la que elija al candidato de la Alianza que va primar y creo que es bueno para los partidos llevar su propio candidato presidencial”.
-¿No es un reflejo de que la Alianza nunca podrá ponerse de acuerdo?
“No, creo que es una cuestión de estrategia; esta campaña va a ser distinta, de aquí en adelante vamos a tener presidenciales junto con parlamentarias y creo que es bueno”.
-¿No crees que la ciudadanía les pase la cuenta al no presentarse unidos?
“Por qué, ir con dos candidatos no significa necesariamente estar peleando”.
-La Concertación ha tenido esa capacidad y voluntad para presentar con un solo candidato.
“Creo que el 2009 no lo van a hacer, la DC no soporta no llevar un candidato en esta vuelta, de manera que lo va a llevar si o si y es probable que el bloque PS-PPD también lo haga”.
-¿Cuál es a tu juicio el estado de la Alianza hoy?
“Es súper bueno, más allá de las disputas personales que puedan existir por cosas bastante coyunturales, creo que ha habido un esfuerzo importante por parte de las dos directivas por generar unidad en torno a temas que son comunes y creo que eso ha funcionado súper bien”.
-¿Y entonces, por qué la Alianza no logra ser una alternativa viable de gobierno?
“Creo que se está instaurando en el inconsciente colectivo que este es el último gobierno de la Concertación. Lo que si creo es que, en general, no es la Alianza la que capitaliza lo positivo, lo hacen los liderazgos al interior de ella y hasta el minuto el único liderazgo que hay es el de Piñera, es el único que ha capitalizado.
“La Alianza cumple el rol del acusete y ése es cargante, es antipático, pero es absolutamente necesario para que las cosas no caigan en una autocomplacencia por parte del Gobierno. Es muy difícil que la Alianza, como conglomerado, capitalice el descontento de la gente con el Gobierno, pero si lo pueden hacer los liderazgos que emerjan”.
-¿Han sido capaces, ustedes, de capitalizar los errores del Gobierno?
“Creo que se debe a que el rol fiscalizador a la gente no le gusta, por eso la Alianza nunca ha superado el 30% en las encuestas”.
-¿El problema no será que la Alianza no tiene capacidad para presentar propuestas nuevas a la ciudadanía?
“Creo que eventualmente se puede hacer, pero el rol de gobernar es del Gobierno no de la Alianza. La oposición tiene el deber de fiscalizar y desde ese perspectiva creo que lo ha hecho bastante bien”.
-¿Algunos afirman que la renovación de liderazgos, de caras, es fundamental como para que la Alianza llegue al poder?
“Las dos directivas se renovaron”.
-Pero siguen siendo los mismos. La UDI juega a las sillas musicales.
“No, pero en esta vuelta no. Hubo un cambio bastante importante en la directiva, ingresó Gabriel Villarroel, Evelyn Matthei”.
-Pero estaban en la trastienda.
“Bueno, la UDI es un grupo súper homogéneo y unido. Tampoco puede entrar a la mesa una persona que viene recién ingresando a política. Es lógico que tiene que ser alguien que tenga experiencia porque se trata de dirigir el partido más grande de Chile. Sería irresponsable lo otro”.
Jacqueline Van Rysselberghe asegura que la oposición va a llegar al poder porque la ciudadanía “está cansada de los actos de corrupción que se están viendo. Estoy convencida que en 4 años más llegamos al gobierno, además, es absolutamente necesario”.
-¿Los últimos hechos de corrupción van a hacer la diferencia?
“Creo que van a influir mucho porque Chile es un país honesto y creo que las señales que ha dado el Gobierno –y en eso creo que la Presidenta se ha equivocado rotundamente- han sido malas. No puedo entender, si todo el mundo consensúa que el problema es por los operadores y las asignaciones directas, porque no anunció en las medidas algo, en ellas nada hace referencia a los operadores. Uno queda con la sensación de que esto fue para tapar”.
-Casos de corrupción se conocieron en todos los gobiernos y la Concertación igual se reeligió.
“Sí, pero hay que pensar que en el caso de Lagos, la oposición, particularmente la UDI, le tendió una mano con la esperanza de que iban a hacer bien las cosas y lo que hicieron fue tapar todo, no cambiaron nada. Hoy, ni la UDI ni RN están dispuestos a dar una mano si no hay señales claras de que se van a tomar las medidas necesarias.
“Obras son amores y no buenas razones. Creo que hay responsabilidades políticas que no se han asumido y creo que van a pagar el costo por eso”.
-En 4 años todo se puede olvidar.
“Efectivamente, pero yo creo que eso no va a pasar porque se van a seguir destapando hoyitos”.
-¿No debieran ustedes apostar a otra cosa como tener buenas ideas y no sólo a la corrupción como la vía para llegar al gobierno?
“La alternancia en el poder ayuda mucho a que esto no suceda e insisto, las ideas se presentan en tiempo de campaña, es el Gobierno el que debe hacer propuestas. Además, con tanto incendio que tienen apagar no han hecho nada ni van a hacer nada en los temas importantes; no sólo no apagan los incendios adecuadamente, sino que no han podido gobernar. Ni siquiera han podido nombrar al Contralor”.
